VIERNES Ť 5 Ť OCTUBRE Ť 2001

Epidemia entre refugiados afganos

Una alerta sobre una posible epidemia entre los refugiados afganos en Pakistán fue lanzada hoy por médicos en la zona, al detectarse una enfermedad altamente contagiosa que causa hemorragias mortales en sus víctimas, pues ya se han detectado 60 casos.

Funcionarios médicos del Hospital Fá-tima Jinnah, en la ciudad fronteriza pa-quistaní de Quetta, dijeron que al menos ocho personas han muerto hasta el momento a raíz de ese mal bastante raro, aparecido desde junio pasado y que se ha denominado como fiebre hemorrágica Congo-Crimea.

En tanto los organismos de la ONU como el PAM y la FAO insistieron en que al menos 7.5 millones de afganos viven bajo la amenaza de la hambruna y el frío para los próximos meses, entre ellos los niños como los más desprotegidos.

Estados Unidos afirmó que su ejército entregará víveres por 320 millones de dólares a los desplazados afganos con la condición de que no haya amenazas de ataques en las zonas de distribución.

Acerca de la posibilidad de ataques preventivos contra sistemas afganos de defensa para limitar una eventual amenaza, el secretario estadunidense de Defensa, Donald Rumsfeld, se limitó a declarar en El Cairo que "no tenemos nada que decir al respecto".

Tal ayuda estadunidense se ha intensificado apoyando a todos los países vecinos que reciben a los refugiados, incluido por primera vez Irán, una nación con la que Washington no tiene relaciones.

"La ayuda alimentaria será almacenada en lugares seguros en las repúblicas de Asia central, Pakistán e Irán, para evitar el mantenimiento de importantes cantidades de alimentos en el país", declaró el director de la agencia de ayuda estatal estadunidense, Andrew Natsios.

Estados Unidos se apresta para trabajar en coordinación con las agencias especializadas de la ONU como el ACNUR, el PAM, FAO, así como el Comité Internacional de la Cruz Roja y otros organismos de asistencia no gubernamentales que conocen y operan en la región.

La colaboración de Teherán se observó con el envío de 30 toneladas de medicinas, material sanitario y mantas de Unicef para los habitantes de la ciudad afgana de Herat.

El organismo internacional dijo que un Iliuchin 76 fletado por la compañía iraní Qeshm Air, procedente de Copenhague, voló con la carga para cubrir las necesidades de más de 2 millones de personas para cuatro meses.

Mientras, refugiados afganos que viven en condiciones desesperadas en un pedazo de tierra en el norte del país dicen que lo único que los consuela es pensar en los inminentes ataques de Estados Unidos contra el régimen talibán que gobierna Afganistán. (REUTERS, AP, DPA Y AFP)