JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Cuatro días de música, discos, baile y arte
Empiezan hoy los festejos por el 20 aniversario de Pentagrama
ARTURO CRUZ BARCENAS
Hoy comienza el festival musical Pentagrama en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), con el que se celebran los 20 años de una disquera que a contracorriente de la industria ha logrado un catálogo de 450 títulos, con la obra de artistas que están orgullosos de ser "la alternativa musical en México". Participarán más de 250 creadores, quienes cantarán en varios foros; además, habrá una exposición de carteles y fotos, proyección de videos, feria de discos y un baile popular de clausura, el 7 de octubre.
Así, durante cuatro días los asistentes podrán escuchar los géneros musicales más diversos, como el bolero, el rock mexicano, afroantillano, tango, trova tradicional y contemporánea, folclor latinoamericano y música para niños.
Según Modesto López, fundador de la disquera, 75 por ciento de quienes han grabado en la compañía son mexicanos y el resto de otros países de habla hispana, y abundo: "sabernos originarios de un país, de un continente con sus propios creadores, significa darse cuenta de que, como dice la sabiduría popular, sigue la mata dando. La música no es un fenómeno aislado; está presente en la vida cotidiana, en nuestras emociones: en la noción de pertenencia".
La inauguración será hoy a las 17 horas en la Escuela Superior de Música, con la presentación de una muestra de carteles y fotografías; la Banda Tlayacapan ambientará este inicio. Luego, a las 18 horas, en la Plaza de la Música del Cenart, comenzará el rosario de artistas, que la verdad son tantos y en tan poco tiempo, que apenas podrán cantar unos minutos. Estarán Marcial Alejandro y Oscar Chávez, entre otros.
A las 19:30 horas, en la Plaza de las Artes, estarán Roberto González, Nina Galindo, El Mastuerzo y otros, en un concierto denominado Rupestres y roleros. De 18 a 21 horas, en el Aula Magna José Vasconcelos, se exhibirán videos, lo cual continuará el 5 y 6 de octubre, de 13 a 21 horas.
Algunas de las voces que serán escuchadas harán revivir a muchos de los asistentes sus tiempos mozos, cuando la juventud les marcaba el camino y no tenían nada que hacer y sí, en cambio, todo el tiempo por delante. Algunos de los artistas dijeron lo siguiente: Delfor Sombra, originario de la provincia argentina de La Pampa, formó parte de Sanampay: "Es difícil no caer en lugares comunes cuando uno opina sobre estas cosas -la importancia de Pentagrama-; para mí es una suerte, lo mismo que para los destinatarios de Pentagrama. Se dice que la mayoría somos marginados por las otras disqueras, y en la mayoría de los casos así es. También existe una automarginación, en el caso de varios compañeros. No es mi caso. Yo llegué aquí en 1976, como exiliado y buscando trabajar en lo que saliera.
"Varios de nosotros fundamos la disquera Nueva Cultura Latinoamericana, importante como Discos Pueblo, pero Pentagrama tiene a Modesto, que es un motor. Claro que todos estaríamos porque funcionara mejor, que tuviera una mejor distribución de los productos, pero para eso hace falta dinero. Para eso habría que moverse en niveles comerciales y creo que con ello perdería el color, el diseño. Lo mejor es que crezca como está, con ese criterio".
Patricia Carrión, jazzista y excelente guitarrista. Su padre fue el arreglista de varios de los temas que hicieron famoso a Javier Solís: "Estos 20 años son producto de la bendita necedad de Modesto López. Nos ha dado una alternativa musical con cosas reales, hechas más a base de talento que de comercialización. El festival será un agasajo, pues hará que mucha gente se identifique con un tipo de música, que ya no se les da en los medios. Los treintones y los cuarentones estamos como volando. Voy a cantar temas que he compuesto. De la música ranchera puedo decir que hay más mamarrachada que nunca. Es poca la gente de la que se puede decir que hace ranchero, que lo traigan en el alma.
''Toda la música que he oído en Pentagrama, aunque esté mal hecha, a pesar de que la guitarra suene desafinada, está hecha con el alma, compuesta por gente que lo único que pide es que alguien los escuche. Con la fama se pierde algo de uno mismo; la mayoría no queremos eso."
Carmina Cannavino, peruana de voz que engalana valses, marineras, tangos, zambas y chacareras: "Esta disquera es una casa para todos los artistas que no estamos clasificados dentro de la música masiva. Lo que sí, que esto no está peleado con la calidad. Hay que reconocer que es una compañía chica, pero de eso estamos conscientes y nos apoyamos en la medida que podemos. Hay materiales que están dirigidos a un público específico. Pentagrama rema contra todo. Algo valioso: nunca pasará lana para la payola; es más, no tiene dinero para eso, pero aunque lo tuviera, pues nosotros nos opondríamos".