JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Los talibán han destruido riqueza cultural de ese país
Se exhibe en Barcelona el arte perseguido de Afganistán
DPA
Barcelona, 3 de octubre. En coincidencia con el ambiente prebélico en Afganistán después de los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos, una singular exposición invita desde hoy, en Barcelona, a conocer el arte de un país marcado por la destrucción de su patrimonio cultural por el régimen de los talibán.
Afganistán, una historia milenaria, muestra organizada por la Fundación La Caixa, es la más importante montada en las pasadas cuatro décadas en el mundo sobre el arte de un país que a lo largo de 5 mil años ha sido crisol de culturas, religiones y civilizaciones.
Enclavado en la ruta de la seda, Afganistán sufrió numerosas invasiones. Desde el siglo VI aC formó parte del imperio persa, luego fue conquistado por Alejandro Magno y a partir del siglo I se impuso el budismo. En el siglo VII le siguió la invasión del Islam y en el XIII cayó en manos de Gengis Khan.
La última vez que se organizó una exposición similar fue en los años sesenta, en Estados Unidos. En ese entonces las piezas procedían del Museo de Kabul, hoy en ruinas, explicó Pierre Cambon, comisario de la muestra.
Acentuar el Islam de la luz
La exposición fue concebida al día siguiente de que los talibán, en su empeño de borrar las huellas de la cultura pre-islámica, dinamitaran en febrero pasado en Bamiyán las estatuas de Buda más grandes del mundo, de 55 y 38 metros, respectivamente, lo que originó protestas en todo el planeta.
Con 230 piezas procedentes de museos de Berlín, San Petersburgo y París y de colecciones privadas -no hay ningún objeto de procedencia oficial afgana-, la muestra que concluirá el 23 de diciembre convierte a Barcelona en una suerte de refugio del arte perseguido en ese país.
Jean-Francois Jarringe, director del Museo Nacional de las Artes Asiáticas-Museo Guimet de París, organizador de la exposición junto con La Caixa, subrayó que la intención es acentuar ''el Islam de la luz, tan diferente al de los talibán".
La exposición se divide en tres salas en las que se recogen obras de arte, documentos fotográficos, sonoros, multimedia y bibliográficos relacionados con el patrimonio artístico afgano.
La muestra incluye tanto la famosa vasija Bobrinski, del año 1163 como las dos esculturas grecoafganas del siglo III que pertenecieron a Malraux y lo llevaron a proponer el concepto de arte gótico asiático.
La primera parte está dedicada a la realidad étnica de Afganistán y presenta testimonios de la cultura de sus diferentes pueblos; la segunda se centra en los Budas de Bamiyán y la tercera incluye, por orden cronológico, piezas de la edad de bronce y parte del tesoro de Begram, incluido un cofrecillo de marfil que fue salvado del expolio del Museo de Kabul en 1997, por la UNESCO.
Cabe recordar que el pasado 17 de septiembre el parisiense Museo del Louvre canceló actividades previstas para dos días relacionadas con el patrimonio artístico de Afganistán, como medida de seguridad, y se anunció que serían programadas con posterioridad la exhibición de filmes de Ria hackin y la conferencia Un museo del exilio y del patrimonio afgano (La Jornada, 18/9/01).