JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Faltan elementos en la denuncia por extorsión, dice

Caso Limelite: propone el MP no ejercer acción penal contra Ruthen

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Al no encontrar elementos constitutivos de delito, el Ministerio Público de la Fiscalía para Servidores Públicos propuso el no ejercicio de la acción penal en contra del delegado en Miguel Hidalgo, Arne aus den Ruthen Haag, por la denuncia que presentaron en su contra los propietarios de la discoteca Limelite, por haber condicionado la entrega de una licencia de cambio de giro comercial a recibir un donativo de un millón de pesos.

En unos días más, la coordinación de agentes del Ministerio Público auxiliares del procurador deberá resolver si el no ejercicio es procedente.

El primero de mayo pasado, la empresaria María González Montes denunció a Ruthen Haag, al ex director general jurídico y de Gobierno, Jesús Cervantes Calderón, y al ex subdirector de Gobierno, Ismael de Jesús Padilla, por el delito de extorsión.

El establecimiento fue clausurado el 12 de octubre de 2000 y las autoridades delegacionales evadieron los intentos de la empresa Música y Ritmo, administradora de la discoteca, para el levantamiento de la clausura. Según la familia González Montes, durante un miércoles ciudadano, en noviembre del mismo año, el delegado les dijo que mientras estuviera al frente de la demarcación no les otorgaría la licencia; posteriormente, los tres funcionarios solicitaron a Martha González un millón de pesos como condición para retirar los sellos y otorgar licencia para una nuevo negocio.

En su declaración ministerial, Cervantes Calderón admitió que sugirieron a Martha González Montes dar un donativo al Fideicomiso Social Miguel Hidalgo, ante la insistencia de la mujer por entregar dicho pago a la delegación, "para obras sociales (...) investigamos y nos dimos cuenta de que lo podría dar al Fideicomiso Social Miguel Hidalgo", declaró.