JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Ť ƑEscisión en el PAN-DF?
Ť Apoyo a Fox, el dilema

EL CASO de Acción Nacional en el Distrito Federal presenta un proceso de descomposición que podría llevar a los azules a terminar con sus muy pocas aspiraciones a mantener los espacios de representación popular que ahora tienen.

LA RUPTURA, se diga lo que se diga, entre los legisladores Federico Doring, Walter Widmer y Jacobo Bonilla con los liderazgos blanquiazules en la capital y en la Asamblea Legislativa, representados por José Luis Luege y Patricia Garduño, respectivamente, debido a las posturas encontradas sobre la construcción del aeropuerto alterno al de la ciudad de México, tiende a profundizarse.

SEGUN CUENTAN voces panistas, en Acción Nacional José Luis Luege fue severamente cuestionado por los legisladores, quienes decidieron tomar por la libre e iniciar una campaña de apoyo al proyecto Texcoco, sin consultar ni a su jefatura en la Asamblea ni a la presidencia panista en la capital.

LAS VOCES advierten que en una reunión reciente, Widmer, Doring y Bonilla señalaron a Luege que no se podía ir en contra de la decisión de Vicente Fox, quien, junto con Santiago Creel y el secretario de Comunicaciones, Pedro Cerisola, ya habría comprometido su juicio a favor de Texcoco.

LUEGE, COMO se sabe, firmó con PRD y PRI un acuerdo para rechazar la opción Texcoco y acudió junto con los líderes de esos partidos a la Secretaría de Gobernación para entregar al titular de la dependencia el documento en el que, con razones científicas y opiniones calificadas, se negaba la posibilidad de Texcoco como la mejor alternativa para la construcción del nuevo aeropuerto.

LOS SECRETARIOS de Gobernación y de Comunicaciones decidieron no recibir a los representantes y entonces se vislumbró el rumbo que tomaría el dictamen del gobierno federal.

LOS LEGISLADORES panistas, quienes aseguraron no haber sido consultados por su cúpula para llevar tal acción, aprovecharon el momento de conciencia de Luege y se le fueron encima para, además, congraciarse con Vicente Fox.

PERO EL asunto fue más allá. Los acuerdos entre el gobernador del estado de México y el gobierno de Fox encontraron un buen instrumento de presión en los tres legisladores para tratar de romper el acuerdo entre los partidos.

EL PAN está por Texcoco, en apoyo a Vicente Fox, así se lo repitieron a Luege, quien se negó, con base en los estudios y en total repudio a las líneas políticas, a brindar su respaldo a la imposición federal. Por ello los legisladores optaron por echar a un lado a sus dirigencias e iniciar una campaña destinada a aminorar los efectos sociales y políticos del anuncio, el cual se hará en breve.

JOSE LUIS Luege y Patricia Garduño, entonces, fueron ignorados en sus jerarquías; por eso los tres legisladores escondieron hasta el final la intención de la conferencia de prensa a la que se citó ayer a las 13 horas en la Asamblea Legislativa. Según explicaron, el sigilo se dio para evitar que los otros panistas pudieran intervenir o incluso cancelarla.

ESTE ES el primer desacuerdo público entre los panistas del DF, pero es un esbozo claro del horizonte al que ha llevado el foxismo que no entiende de las razones del PAN.

Nacer o no nacer en Tlaxcala


EN EL PRI hay quienes aún no aprenden la lección. Beatriz Paredes quiere a toda costa imponer a Héctor Ortiz como candidato a la gubernatura del estado. Lo malo es que, hasta donde se sabe, este hombre, que ha crecido a la sombra de la lideresa, ha tratado de trampear el proceso de selección.

LA COSA es que Ortiz ha pretendido haber nacido en Tlaxcala y se asume como tal por medio de un acta de nacimiento fechada 20 años después de su nacimiento. Podría ser verdad; seguramente hay muchos mexicanos que, en los cincuenta, no tenían la posibilidad de realizar el registro por múltiples razones.

LO MALO del caso es que existe otro documento que ubica como fecha de registro el 11 de agosto de 1950 y está archivado en Villa Tejupán, Teposcolula, Oaxaca, que da fe del nacimiento de Héctor Israel Ortiz.

PODRIA DECIRSE, desde luego, que hay coincidencia y uno no es el otro, pero existe una coincidencia más.

En ambas actas el nombre del padre también coincide y en ambos casos se llama Serafín Ortiz quien tramitó el registro. Sin embargo, uno de los Serafines realizó la gestión a los 27 años, en Oaxaca, porque en el documento de Tlaxcala el otro Serafín tiene 57.

PERO ESAS pequeñas cosas no parecen importar a Beatriz Paredes, que pretende imponer por el método priísta a su candidato, aunque por esa y otras razones ya lo ha impugnado el PRD y pronto, seguramente, lo hará el PAN.

TOTAL, NADA más es cosa de leyes. ƑQué culpa tiene uno de haber nacido en el lugar errado? Así es la vida... y las leyes.

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