JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Se usarán recursos de la partida de empleo temporal
Apoyará el gobierno a indígenas que retornen de EU: Xóchitl Gálvez
ENRIQUE MENDEZ
Antes de salir a Nueva York, la coordinadora de la Oficina de Asuntos Indígenas de la Presidencia, Xóchitl Gálvez, informó que el gobierno federal utilizará recursos de la partida de empleo temporal para destinarlos a un programa de asistencia a indígenas mexicanos que hayan regresado o estén por hacerlo al país, luego de los atentados ocurridos el pasado 11 de septiembre en Estados Unidos. Afirmó que intentará conocer la realidad del trato a los migrantes, pues se sabe que se ha radicalizado la discriminación y la fobia contra ellos.
La funcionaria dijo que en Nueva York se reunirá con organizaciones de migrantes para "diagnosticar" cuántos y de qué grupos étnicos desean volver a México, con el fin de determinar el monto de una "partida especial focalizada" que les permita, si bien no tener suficientes recursos, "que al menos sobrevivan".
Refirió que la partida federal es de entre 3 mil y 4 mil millones de pesos, y que se tomará una parte para asistencia a estos indígenas como parte de un plan de emergencia. Expuso que si son necesarios más recursos, se reunirá con el presidente Vicente Fox para presentarle una propuesta de nuevo presupuesto.
Entrevistada antes de la realización de una mesa redonda en la Conferencia Mundial contra el Racismo, Xóchitl Gálvez dijo que el gobierno federal ha registrado "regresos importantes" de mexicanos que residían en Nueva York, y que con su visita -que se prolongará hasta el domingo- pretende aclarar la situación real de los indígenas que radican en esa ciudad, pues no necesariamente lo que se difunda en los medios de comunicación es la realidad de lo que viven los mexicanos en Estados Unidos.
Durante la mesa redonda, el presidente de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, Oscar González, advirtió que si los Estados no atienden las consecuencias sociales de la globalización y el racismo, "no habrá estabilidad política ni de habilidad económica para nadie".
González cuestionó "la más poderosa fuerza moral" en la que pretende convertirse Estados Unidos con su denominada operación Libertad Duradera, y afirmó que la disyuntiva planteada por el presidente George W. Bush, de que los países que no lo respalden están contra él, "ofende la dignidad de cualquier hombre libre".
El presidente de la AMDH consideró inadmisible la posición del gobierno mexicano de que el conflicto de Estados Unidos con el pueblo talibán es "nuestro", y señaló que no es aceptable el ofrecimiento de apoyo incondicional y petróleo "sin límites" que se anticipa para el gobierno estadunidense.
Al retomar el tema de la discriminación contra los indígenas, Xóchitl Gálvez planteó que la exclusión de las comunidades en México "es histórica", porque la explotación y el despojo de sus tierras se ha mantenido desde la Colonia española.
Consideró que se les margina desde la Constitución, porque el reconocimiento del respeto a sus derechos no se traduce en práctica social. Por ejemplo, dijo, el derecho a hablar sus lenguas muchas veces "se refugia en la práctica doméstica". El marco jurídico a favor de los indígenas, agregó, debe aterrizar en las comunidades, "en el huarache y en el rebozo".
Gilberto Rincón Gallardo, presidente del Consejo Ciudadano de Estudios contra la Discriminación, afirmó que en el país se practica "una cultura del menosprecio", y estimó que entre 20 y 25 millones de personas en México, además de la marginación en que viven, sufren algún tipo de discriminación. Por eso, dijo, el gobierno debe comprometerse a construir "un piso jurídico" para que las administraciones públicas aterricen los tratados internacionales que firma con otros gobiernos pero que no cumple en la práctica interna. "Debemos enmendar la conducta de no echar a andar en casa lo que se firma fuera".