JUEVES Ť 4Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Dos diputados llevan ya 10 inasistencias consecutivas

Siguen la ausencias en San Lázaro; proponen descontar dietas a faltistas

ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ SILVA

Al menos dos de los diputados de la presente legislatura acumularon 10 faltas consecutivas en las últimas 12 sesiones del periodo ordinario, por lo que de acuerdo con el artículo 63 de la Constitución "se entiende que los diputados o senadores que falten 10 días consecutivos, sin causa justificada o sin licencia previa del presidente de su respectiva Cámara, renuncian a concurrir hasta el periodo inmediato (marzo-abril 2002), llamándose desde luego a sus suplentes".

Los faltistas son el secretario general del PRI, Rodolfo Echeverría, y el coordinador de los diputados del Partido del Trabajo, Alberto Anaya. De acuerdo con los registros de la Secretaría de Servicios Parlamentarios, a los que La Jornada tuvo acceso, ambos legisladores han incumplido con su responsabilidad como representantes populares.

En un caso similar se encuentra la líder de los sobrecargos, Alejandra Barrales Magdaleno, quien asistió por última vez al Palacio Legislativo de San Lázaro el 4 de septiembre pasado.

El listado de diputados federales que se han ausentado es amplia. Quienes siguen los pasos de los tres legisladores mencionados son los priístas José Nazar Morales, Nabor Ojeda Delgado, Manuel Payán Novoa, Jaime Rodríguez López y Miguel Vega Pérez.

Por el PRD, además de Alejandra Barrales, la lista de faltas la encabeza Angélica Bernardino Rojas, y en el Partido del Trabajo le siguen a su coordinador las diputadas Rosalía Peredo Aguilar y Rosa Cota Montaño.

En contraste con estos legisladores hay diputados como el panista Alejandro Zapata Perogordo, el priísta Rafael Rodríguez Barrera y José Manuel del Río Virgen, de Convergencia por la Democracia, entre otros, que no tienen en su registro una sola falta.

Caso similar es el de la presidenta de la mesa directiva, Beatriz Paredes Rangel, y del coordinador del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, quienes acumulan una sola falta, como resultado de acompañar al presidente Fox en la pasada visita a Estados Unidos. Así como el líder del grupo parlamentario del PRD, Martí Batres Guadarrama, quien tiene en su haber dos inasistencias, al igual que el coordinador del Partido Verde, Bernardo de la Garza.

El problema de fondo es que en las últimas 12 sesiones la mayoría de los diputados federales se presentan a pasar lista y lograr un quórum que ha sobrepasado en la mayoría de los casos una asistencia de 400 legisladores, pero en el transcurso de las discusiones abandona paulatinamente el salón de plenos, de tal suerte que al finalizar la sesión hay menos de 100 diputados, es decir, menos de una quinta parte de los miembros de esta Cámara.

Para ilustrar este problema, la asistencia más alta en el actual periodo de sesiones se registró el 1Ɔ de septiembre, cuando el presidente Vicente Fox rindió su primer Informe de gobierno. En ese ocasión acudieron 484 legisladores. Tres días después se registró una asistencia de 432; el 6 de septiembre faltaron 166; el 20 se presentaron 438; el 25 acudieron al recinto parlamentario 419; el 27 se ausentaron 139 y el 2 de octubre el quórum alcanzó los 323 legisladores.

Los becados

Esas altas asistencias contrastan con el número de diputados que terminan participando en las sesiones de la Cámara de Diputados. El pasado 6 de septiembre al final de la sesión quedaban en el pleno únicamente 86 diputados.

De esta forma, la Cámara alberga a legisladores que reciben una dieta mensual promedio de 80 mil pesos. De ese monto se les retiene por concepto de ISR 23 mil, restándoles un total de 57 mil pesos. Sobre el particular, el panista Armando Salinascamara_vacia_02 Torre adujo: "podría entender la decisión de un diputado que cobra al pueblo de México como tal, pero no comparto que combine su labor como representante popular con otras actividades particulares, es como becar para otras funciones. Pero cada quien tendrá que responder ante la ciudadanía, y no debemos olvidar que es la sociedad la que nos paga".

El priísta Florentino Castro sentenció: "me parece que ha llegado el momento de aplicar con todo rigor el reglamento, no sólo para llamar a los suplentes, sino para descontar dietas a aquellos que no asisten a las sesiones y revisar con todo cuidado, los mecanismos de justificación de las ausencias".

También el panista Zapata Perogordo, quien no ha faltado a una sola sesión, sostuvo que todos los que asisten al Congreso "son quienes tienen un compromiso con la nación, y a consecuencia de ello debemos cumplir con responsabilidad esa encomienda que nos obligó a estar aquí. El reglamento establece que cuando se falta por más de 10 ocasiones de manera consecutiva se empieza a publicar en la Gaceta Parlamentaria que existen x número de diputados, con sus nombres, que han estado faltando por más de 10 sesiones consecutivas y puede llegar, inclusive esta parte, hasta mandar llamar al propio suplente".

En la legislatura pasada, la primera con mayoría opositora, existía el compromiso de los diputados de publicar los nombres de los faltistas, acto que nunca se cumplió.

Funcionarios de la mesa directiva, como Alfredo del Valle, se negaron ayer a proporcionar las listas de asistencia a los diputados que las solicitaron, pese a que en el ánimo de los legisladores estas deberían ser públicas. De hecho este fue el motivo de colocar en el recinto tableros electrónicos, que dejaran a la vista de todos los nombres de quienes asistían o quienes no acudían al salón de plenos.

Ordenamientos

El Reglamento para el Gobierno de la Cámara establece que se tomará como ausente de la sesión a aquel legislador que no esté presente al pasarse lista; si después de ella hubiere alguna votación nominal y no se encontrase, también se considerará como faltante. De igual manera se considerará ausente en caso de falta de quórum al pasarse la lista correspondiente.