JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El fundamentalismo no es exclusivo de musulmanes, afirma académico de la Uia

Dolió más a la sociedad mundial la caída de las Torres Gemelas que los 6 mil muertos: experto

JOSE GALAN

Con los atentados en Estados Unidos surgió en la sociedad internacional un síntoma de patología que se manifiesta más en la pena por la pérdida de símbolos, como las Torres Gemelas, que por los 6 mil muertos, afirmó Arturo Cherbowsky Lask, docente de la Universidad Iberoamericana (Uia).

El doctor Gerald Nyenhuis, profesor de literatura en la Uia, señaló que otra consecuencia fue etiquetar a la religión musulmana de fundamentalista, cuando se trata de una corriente que existe en todas las religiones. Agregó que las corrientes fundamentalistas son sectas que se encuentran entre cristianos, budistas, islamistas e incluso judíos, y su característica esencial consiste en imponer al resto de la sociedad sus criterios como si fueran únicos.

Cherbowsky Lask participó ayer en la mesa redonda ƑQué Pasó en Estados Unidos? La Perspectiva Psicológica, en el campus Santa Fe de la Uia. Dijo que la reacción mundial sobre la caída de las Torres Gemelas es de patología social, porque si bien se condenó la muerte de las personas en su interior, se olvida que diariamente muere un número igual o mayor de personas por hechos igualmente inhumanos".

Según el especialista, en la sociedad actual la muerte no tiene un valor real, "de allí que sea absolutamente falsa la actitud de indignación de la comunidad internacional por las víctimas".

Dijo que se vive en una sociedad que tiende a producir la muerte, ''donde la muerte del otro es un producto rentable, comercializable y capitalizable.

"Si bien murieron miles de personas, lo que desde un punto de vista ético es inaceptable, no son los únicos muertos. Diariamente mueren miles más por situaciones de violencia, hambre, enfermedades como el sida, abandono e injusticia, igual de inhumanas como los atentados del 11 de septiembre y, sin embargo, nadie dice nada".

La unidad internacional a raíz de los sucesos "se da más por compasión de una masa linchante en busca de venganza que por la compasión en el sentido del dolor. A esa masa no le interesa saber las causas del conflicto, sino quién es el culpable para hacerlo pagar", añadió.

Según Gerald Nyenhuis, quien participó en el ciclo de conferencias Intolerancia Religiosa y Derechos Humanos, organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, el riesgo de los fundamentalismos en todas las religiones es que ocasiona disputas y fracturas sociales en la población, además de que, "sin lugar a dudas, conduce al oscurantismo".

La intolerancia y el fundamentalismo, anticipó el académico, seguirán presentes en el mundo durante las próximas décadas, "en una peligrosa dicotomía que atentará contra los pueblos, la libertad, la tolerancia y en general contra los derechos humanos de todos los hombres".