JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001
El Acta Patriótica o ley antiterrorista
El proyecto legislativo que analiza el Congreso de Estados Unidos, a petición de la presidencia, para enfrentar al terrorismo, contempla, entre otros puntos:
Ť Detención de ciudadanos no estadunidenses: El gobierno podría arrestar a extranjeros considerados presuntos terroristas por hasta siete días antes de acusarlos de un delito o iniciar el procedimiento de deportación. El gobierno, en principio, había propuesto poder detenerlos por tiempo indefinido.
Ť Dar refugio a un terrorista: Se convertiría en delito federal.
Ť Escuchas telefónicas: Las agencias de seguridad podrían obtener una orden judicial para escuchar teléfonos utilizados por sospechosos y no sólo un número telefónico específico.
Ť Frontera canadiense: Se triplicaría el número de agentes de la Patrulla Fronteriza en la zona limítrofe con Canadá y el número de inspectores del Servicio de Inmigración y Naturalización en cada puerto de entrada a lo largo de la frontera norte.
Ť Mensajes de correo electrónico: Las agencias de seguridad pública podrían obtener una orden judicial para que los proveedores de servicios de Internet suministren los registros de transmisiones de mensajes por correo electrónico de presuntos terroristas.
Ť Compartimiento de información: Investigadores penales y oficiales de inteligencia compartirían información. Al igual que las medidas relacionadas con escuchas telefónicas, ésta expiraría en diciembre del 2003.
Ť Libertades civiles: Para evitar que las nuevas leyes puedan ser utilizadas para violar las libertades civiles, se creará el puesto de inspector general en el Departamento de Justicia para protegerlas.
Según un sondeo del Instituto Harris Interactive, 90 por ciento de los estadunidenses están a favor de que aumenten los poderes de las agencias de inteligencia; 86 se pronuncia por la utilización de tecnologías de reconocimiento de rostros, 81 por un mayor control de las transacciones bancarias, 68 por ciento por la instauración de un sistema de documento de identidad, 63 por una vigilancia con cámaras de video en la calle y lugares públicos, 63 por el control de las discusiones en Internet, y 54 por ciento por una mayor vigilancia de teléfonos celulares y correos electrónicos. Pero entre 68 y 79 por ciento expresaron su temor porque la FBI y la policía abusen de esos nuevos poderes.
En tanto, los fabricantes de sistemas de seguridad biométricos, que permiten identificar a un individuo por sus huellas digitales o la estructura de su rostro, tienen dificultades para responder a la demanda, luego de los ataques del 11 de septiembre.
"Hemos reforzado nuestros equipos de producción y venta y no logramos ponernos al día con la demanda", dijo Joseph Atick, del grupo Visionics, cuyas acciones aumentaron 143 por ciento en el índice Nasdaq tras el atentado a las torres del World Trade Center. (AFP Y REUTERS)