Ť Abren su muestra Sin límites en la casa Reyes Heroles
Ser buen impresor y buen pintor, reto de Emilio Payán
Ť El caos y el amor de la urbe se apoderan de su plástica
MERRY MAC MASTERS
Para Emilio Payán el reto está en realizar dos tareas que muchos consideran incompatibles: la de impresor y la de pintor. Responsable de Tiempo Extra Editores, taller de grabado de gran formato sobre papel, fundado en 1989, Payán pretende romper con ese mito. Desde hace unos años pinta en forma autodidacta y es creador de una obra ''juguetona'', al estilo naif. El tema de la ciudad, con su caos, su violencia, pero también su amor, su pasión, se ha apoderado de su pintura.
En su más reciente producción se imponen los automóviles, incluso en forma de juguetes aplicados al soporte. Con el nombre de Sin límites, una muestra ?su segunda en forma individual? de cerca de 20 cuadros al acrílico sobre papel, tela y collage será inaugurada hoy, a las 19:30 horas, en la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, en Francisco Sosa 202, Coyoacán, para concluir el domingo 7.
Al respecto, Payán expresa: ''Empecé a pintar edificios desde la primera vez que fui a Nueva York. No he soltado el tema de los edificios y las columnas desde hace siete u ocho años que retomé la pintura. Los autos me parecen muy absurdos. No me gustan, ni les doy importancia. Pero lo único que ves cuando sales de tú casa son los coches. Creo que por eso los puse''.
Cuadros para cuarto de niños, es como Emilio Payán se refiere a su obra lúdica: ''Mis hijas llegan y pueden abrir o cerrar la puerta del cochecito. Me falta hacer un cuadro en el cual los coches se muevan. Tengo la idea de hacer una banda, meterla dentro del cuadro para que los automóviles entren y salgan de la imagen. El chiste es que sea un cuadro interactivo y no un objeto''.
En el texto que escribió para la invitación, Arturo Rodríguez Döring señala: ''En un ejercicio basado en la honestidad, los edificios y otras construcciones han sido tratados como meras fachadas repletas de ventanas que seccionan sus composiciones como cuadros de Mondrian...''
Acerca de sus influencias, Payán apunta que la ''básica son los Picapiedra, Don Gato y toda esa gente. A veces le tomo fotos a la caricatura y con eso me guío para hacer mi cuadro, si esto se le puede llamar influencia. Tomo muchas imágenes y muchas ideas de las caricaturas para poder hacer mis edificios chuecos o torcidos.
''Tengo una paleta muy básica, de colores muy puros. Picasso es el que más me puede en la vida. Los impresionistas me gustan mucho, los nenúfares.... esto es otra obsesión. No sé cuantas veces los pintó Monet, igual que Van Gogh fue obsesivo con sus temas. Entonces, hay que ser obsesivo. Hay que ponerse a trabajar con pasión.''