MIERCOLES Ť 3 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Es lo menos que se puede ofrecer, afirma
Abrir archivos, demanda el jefe de Gobierno capitalino
ELIA BALTAZAR
Lo menos que puede ofrecer el gobierno federal, con el cambio democrático, es abrir y revisar los expedientes de 1968, dijo el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que sería realmente una contradicción ahora no cumplir con ésta que ha sido una de las principales demandas de la sociedad mexicana.
''Se trata de una herida no cerrada y tiene que haber castigo para quienes cometieron ese hecho, ese acto de autoritarismo. Pero, hasta ahora, aún no hay la decisión de abrir los expedientes y castigar a los responsables'', dijo.
En el antiguo Palacio del Ayuntamiento, López Obrador encabezó una breve ceremonia para conmemorar el 33 aniversario de la matanza en Tlatelolco. Y en memoria de los muertos de entonces, izó la bandera nacional a media asta, la que contrastó con aquella que, en medio del Zócalo, flotaba a todo lo alto.
''Cada quien toma la decisión que considera más conveniente'', respondió al ser interrogado sobre la falta de una conmemoración promovida por parte del gobierno federal.
Pero no es el olvido sino la impunidad, lo que más preocupa al jefe de Gobierno del Distrito Federal: ''Los hechos del 68 no se olvidan y siempre van a estar en la conciencia del pueblo. Por eso, el gobierno federal debe revisar este asunto, porque en cada aniversario se vuelve al tema, pero no vemos voluntad''.
Se trata, agregó, de uno de los asuntos pendientes en los que no se ha avanzado. ''Todos estos crímenes han quedado impunes. Y lo que demandan, no sólo estudiantes sino ciudadanos en general, es aclarar los hechos y castigar a los responsables''.
Informes del antiguo DDF
López Obrador, además, puso a disposición de ''quienes investigan'' los hechos ocurridos entonces toda la información, ''completamente toda'', que está en poder del gobierno capitalino.
Hay mucha información, agregó, que demuestra que se trató de una acción deliberada y bien planeada, de represión, por parte de un equipo especializado para ese propósito.
''No se trata sólo, por ejemplo, del entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría, pues hay que ver quién estaba entonces al frente del Estado Mayor Presidencial, porque está demostrado que el operativo que se puso en práctica aquella tarde del 2 de octubre para reprimir a los estudiantes tenía que ver con ese cuerpo de seguridad''.
Aquellos hechos pertenecieron al México autoritario que acallaba las protestas. Por eso deben aclararse ahora con el cambio democrático, concluyó.