MIERCOLES Ť 3 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El 2 de octubre, uno de los antecedentes más importantes de la lucha democrática, dice

Pide Fox honrar a quienes participaron en el movimiento estudiantil de 1968

Ť Gracias a su esfuerzo hoy disfrutamos de un clima de pluralidad y mayor participación

JUAN MANUEL VENEGAS

El 2 de octubre de 1968 ''es uno de los antecedentes más importantes de la lucha democrática'' en México, aseveró el presidente Vicente Fox Quesada, y advirtió que ''gracias a la lucha'' estudiantil de aquel año, hoy ''disfrutamos de un clima de libertades, pluralidad y mayor participación''.

Como no lo había hecho ningún mandatario antes, pidió ''honrar y recordar'' a quienes participaron, ''fortaleciendo la unidad de los mexicanos, rechazando la violencia, construyendo consensos por las vías institucionales, abriendo espacios a quienes no han sido escuchados y empeñándonos todos los días por reforzar las libertades, el diálogo y el respeto a la ley, como las bases más sólidas de una sociedad democrática''.

Agremiados del Sindicato de Trabajadores, Técnicos y Manuales de la Producción Cinematográfica, que ayer estuvieron en Los Pinos para recibir un reconocimiento a su labor, fueron los interlocutores que escogió el Presidente para recordar a los jóvenes caídos hace 33 años en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

Y nuevamente, como hace un año siendo presidente electo, Fox Quesada les rindió un homenaje. Aquella vez fue en la ciudad de París, donde se encontraba de gira. ''El sacrificio de esos jóvenes no fue en vano...'', dijo hace doce meses para, incluso, anunciar sus intenciones de convocar a la integración de una ''comisión de transparencia... con ciudadanos de alto prestigio, para que ellos trabajen sobre el pasado; en averiguar verdades que nos interesan a los mexicanos; que trabajen por aclarar muchos hechos que no han sido aclarados. Ellos formularán un programa y darán sus prioridades''.

Anuncio de Creel

Ayer no habló de integrar ninguna comisión (todo hace indicar que en su gabinete se impuso la idea de que es ''innecesaria''), sin embargo, una hora antes, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, anunció que los archivos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) sobre la masacre de Tlatelolco, quedaban abiertos únicamente para la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de Derechos Humanos para su revisión y análisis. Por la noche, se emitió el decreto en el Diario Oficial de la Federación, en una edición extraordinaria.

Ayer, para reforzar el anuncio de Creel, el mandatario volvió a reconocer y reivindicar el movimiento del 68:

''En esta época de cambio no hay temas vedados ni asuntos escondidos; los únicos límites son la responsabilidad personal y lo que marcan nuestras leyes.

''Ante una comunidad (la de la cinematografía) que ha sido siempre tan sensible a los eventos políticos y sociales de nuestro país, y ante el pueblo de México, mi gobierno reconoce en los acontecimientos del 2 de octubre de 1968, uno de los antecedentes más importantes de la lucha democrática de los mexicanos y las mexicanas, gracias a la cual, a esa lucha, todos y todas disfrutamos hoy de este clima de libertades, pluralidad y mayor participación.

''Honremos y recordemos a quienes participaron en estos hechos, fortaleciendo la unidad de los mexicanos, rechazando la violencia, construyendo consensos por las vías institucionales, abriendo espacios a quienes no han sido escuchados y empeñándonos todos los días por reforzar las libertades''.

Respeto a la libertad de creación

En tanto, en el acto donde entregó reconocimientos y medallas a los trabajadores de la industria cinematográfica por 50, 40 y 25 años de servicios, el presidente Fox destacó su interés por apoyar la producción, ''porque más allá de la expresión artística, el cine es un promotor de nuestra identidad nacional''.

Por ello, instó a los trabajadores y creadores del país no sólo a defender su organización, su trabajo y pugnar por dominar mejores tecnologías, sino a ''asumir con responsabilidad el ejercicio de la libertad y la autonomía''.

El mandatario manifestó al gremio cinematográfico el compromiso de su gobierno ''de respetar invariablemente las libertades de creación y de expresión de los realizadores'', más ahora que ''la industria fílmica experimenta una renovada vitalidad y que la mayoría de las películas producidas se han caracterizado por el profesionalismo de su realización''.