Señora directora: Nos ha llamado mucho la atención la parcialidad en el manejo de la información que ha tenido el periódico que usted dirige con respecto al conflicto de Medio Oriente y a las recientes tragedias de Nueva York y de Washington.

En el artículo publicado en La Jornada el día 26 de septiembre, página 8, titulado Terrorismo y exterior del historiador Carlos Montemayor, existen algunos importantes errores.

No es correcto que un intelectual que ha aceptado convivir con familias judías en Israel y que dice conocer la historia de este pueblo, tenga imprecisiones históricas de tal calibre, que en el fondo demuestran una cólera antijudía nacida quién sabe en qué ancestrales rencores.

El Estado de Israel no tiene milicias, tiene un ejército de defensa para proteger a su población y su integridad como nación del terror generado por los grandes capitales y el fundamentalismo árabe.

El terrible crimen de Sabra y Shatila fue cometido por las milicias falangistas cristianas de Líbano, ciertamente Sharon abrió la puerta, pero el asesino fue otro.

Una crítica inteligente debe ser propositiva y debe presentar siempre las dos caras del conflicto, sobre todo tratándose de un prestigiado historiador como lo es el maestro Carlos Montemayor.

El conflicto generado en Líbano no fue más que el resultado de los repetidos ataques cometidos por los fundamentalistas musulmanes de ese país apoyados y entrenados por los grandes capitales e intereses de Siria en la región. La confrontación con Líbano fue una guerra con consecuencias y muertes en ambos bandos, no fue un acto de terrorismo. ¿Por qué nunca se hace mención a los ataques terroristas que sufren los civiles israelíes cotidianamente, acaso esos muertos no importan?

Desde hace más de mil años, la hegemonía musulmana ha pretendido el dominio del mundo y eso ha sido causa de sangrientas guerras a lo largo de la historia.

Nos llama poderosamente la atención que la mayor parte de los artículos publicados en el periódico La Jornada dirigido por la señora Carmen Lira Saade sean tan parcialmente antisraelíes y antijudios.

Existen posiciones más constructivas que buscan la tolerancia y la reconciliación, como ejemplo de esto basta recordar la postura de la Iglesia católica asumida en el Concilio Vaticano II por el Papa Juan XXIII, en alusión a las relaciones con el pueblo judío. ¿Existen acaso otro tipo de intereses más importantes que los de asumir la labor periodística veraz, inteligente y equilibrada?

Atentamente,

Doctor Jorge Marcuschamer y Bela Gold de Marcuschamer

La guerra mata civiles, mi razonamiento central: Montemayor

Señora directora: He leído la carta de los señores Jorge Marcuschamer y Bela Gold de Marcuschamer. Me sorprendió que en dos "imprecisiones históricas" de un artículo mío lograran ver "una cólera antijudía nacida quién sabe en qué ancestrales rencores", hecho que resultará más comprensible a un psiquiatra que a un lector habitual de La Jornada. Yo no ando diciendo que conozco la historia del pueblo judío ni del Estado de Israel; sólo me he limitado a lo largo de muchas etapas de mi vida a estudiar la lengua hebrea, la Biblia, la poesía, la religión, la mística y el pensamiento de muchos períodos históricos del gran pueblo judío. Fue un honor para mí inaugurar en la Universidad Hebrea de Jerusalén la Cátedra Rosario Castellanos. Ha sido un honor para mí la amistad de familias judías; más que amigos, son hermanos. Permítame, señora directora, reproducir un pasaje del artículo que Robert Fisk ?celebrado por Noam Chomsky como el mejor corresponsal internacional en Medio Oriente? publicó en el diario The Independent, de Inglaterra, el pasado 16 de septiembre:

"Hoy ningún periódico británico recordará el hecho de que el 16 de septiembre de 1982, las milicias falangistas aliadas de Israel iniciaron una orgía de tres días de violaciones sexuales, acuchillamiento y asesinato en los campos de refugiados de Sabra y Shatila que costaron mil 800 vidas. Esto fue un acto seguido de una invasión israelí de Líbano, lo cual costó las vidas de 17 mil 500 libaneses y palestinos, casi todos civiles. Eso es probablemente tres veces la tasa de muerte del World Trade Center. Sin embargo, yo no recuerdo ninguna vigilia o servicios de conmemoración o veladoras en Estados Unidos o en occidente por los muertos inocentes de Líbano; no recuerdo apasionados discursos por la democracia y la libertad".

¿Acaso los señores Marcuschamer enviarán una carta a Inglaterra para reclamarle a ese diario igual que a La Jornada y afirmar que Robert Fisk y Noam Chomsky padecen de "una cólera antijudía nacida quién sabe en qué ancestrales rencores"? Lamento que los señores Marcuschamer no hayan entendido el razonamiento central de mis artículos: la guerra mata a la población civil, no necesariamente a soldados; este es el terrorismo principal.

Atentamente,

Carlos Montemayor

Aclara CNDH inserción de logotipo de ACAT

Señora directora: Solicito a usted la publicación de la siguiente carta, dirigida al doctor Fernando Valadez Pérez, director de Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT)

Efectivamente como usted señala el logotipo de ACAT apareció en un desplegado que publicamos el 13 de septiembre en la página 39 del periódico La Jornada, en el que está implícita nuestra condena a los atentados terroristas en los Estados Unidos, en el marco de nuestra campaña "Unidos por el respeto a diversidad".

El error técnico de incluir el logotipo de ACAT es responsabilidad nuestra, y se debió a que la muestra original que nos fue enviada carecía de la calidad profesional y el formato requeridos para hacer, entre otras, composiciones o reducciones al tamaño del desplegado que insertamos en este diario con una medida de 120 líneas ágata de alto por 4 columnas.

La versión que originalmente nos fue enviada estaba en color y al pasarla a blanco y negro, ésta se emplastaba y hacía desaparecer los logotipos. Fue durante el proceso de conformación de un nuevo diseño que no se eliminó el logotipo de ACAT, por lo que sinceramente le ofrecemos una disculpa.

Quisiera aprovechar la ocasión para comentarle que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos continuará con la divulgación de desplegados que manifiesten nuestra condena a los actos terroristas, así como a las expresiones de racismo y actitudes xenofóbicas y discriminatorias hacia cualquier grupo religioso y étnico. De no tener inconvenientes, ACAT está invitada, por medio de nuestra Secretaría Técnica, a participar en esta tarea que consideramos prioritaria para todos los defensores de los derechos humanos. Por supuesto que, en lo sucesivo, conocerán cualquier propuesta editorial al respecto.

Atentamente,

Miguel Cossío Rodríguez, director de Contenidos de la Coordinación General de Comunicación y Proyectos de la CNDH

Petición en honor de los mártires de 1968

Señora directora: Los mexicanos que vivimos 1968 decimos: es imposible vivir sin olvidar el 2 de octubre.

Nuestras voces se unen para que sean inscritas en el recinto de San Lázaro las siguientes palabras: "Mártires de 1968".

Atentamente,

Promotores y defensores de los derechos humanos del STUNAM: Francisco Castro Meléndez, Adrián Pedrozo Castillo, Alicia Andrade Rodríguez, Mariano Flores Nieto, Carmelo de Jesús y varias firmas más

Para coordinar acciones por la paz

Ante la gravísima situación mundial hay muchos que queremos hacer algo por la paz, y muchísimos más que se sentirían convocados si logramos hacer acciones nuevas que puedan despertar la participación de la gente que no está organizada.

Queremos invitar a las y los que tienen esta preocupación a una reunión de coordinación este miércoles 3 de octubre a las 17 horas en Lisboa 46, colonia Juárez, en la escuela del Sindicato Mexicano de Electricistas.

No a la guerra. No al racismo. Paz con justicia y dignidad.

Andrea Inostroza, Saúl Sánchez, María Luisa Moncayo y Juventino Hernández