MARTES Ť 2 Ť OCTUBRE Ť 2001

CIUDAD PERDIDA

Ť Miguel Angel Velázquez

Ť Aeropuerto alterno

Ť Guerras y venganzas

HAY LECCIONES que tardan muy poco en ser aprendidas entre los gobiernos de la globalidad y una de ellas, tal vez la más injusta, es aquella que George Bush utilizó para amenazar al mundo "libre y democrático". Todo aquel que no esté de su lado, es su enemigo.

Y EN la santa guerra que libran los gobiernos del estado de México y de Hidalgo por ganar la concesión para construir el aeropuerto alterno de la ciudad de México de todo se vale, mientras se pueda aparentar que la decisión fue, curiosamente, libre y democrática.

POR ESO desde los más altos mandos del gobierno, es decir, la Presidencia de la República, la Secretaría de Gobernación y la de Comunicaciones, se han lanzado serias amenazas para que el PAN y su fracción en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal rompan el acuerdo hecho con los otros partidos capitalinos para impedir que, pese a las opiniones autorizadas, los juicios del gobierno, al que deberá afectar el dictamen, y los criterios expuestos por los representantes políticos de la sociedad, aunados a las sentencias expresadas por los habitantes de la zona de Texcoco, se decida ejercer venganza en contra del jefe de Gobierno, cediendo la construcción al estado de México.

JOSE LUIS Luege Tamargo, líder panista en el DF, ha soportado en los últimos días las presiones del secretario Santiago Creel, quien junto con el de Comunicaciones, Pedro Cerisola, considera que si el PAN en el DF no está con ellos, está en su contra y deberá considerar las consecuencias de su postura.

SIN EMBARGO, tanto Luege como la mayoría de las instancias civiles y de gobierno saben que la decisión de llevar el aeropuerto a Texcoco es terriblemente impopular y no ha logrado convencer a nadie.

POR ESO hoy en día, seguramente usted lo ha visto, el gobierno federal ha iniciado un ataque, con el águila mocha al frente, para decirle a la gente que la decisión del gobierno será la mejor. Lo malo es que la campaña huele a podrido.

EL GOBIERNO federal trata de justificar la decisión que, por impopular, tendrá repercusiones en todas partes. Se busca darle vuelta a la tuerca y hacer que el pago por la resolución sea el menor posible, pero el impacto de la opción Texcoco no se ha querido medir en toda su magnitud y podría convertirse en el primer gran conflicto social severo de este régimen.

LAS RAZONES técnicas ya fueron desechadas y hay quien dice que hasta las de peso político salieron de la discusión porque se trata de la venganza de Creel contra López Obrador, quien le ganó las elecciones en la capital y con sus opiniones se ha convertido en una piedra en las botas del régimen.

DE ESE tamaño es la venganza tan esperada y con esa enormidad es la presión hacia los panistas del Distrito Federal, que en esta ocasión optaron por lo mejor para la ciudad y rechazaron ir en contra de la sinrazón gubernamental.

DE CUALQUIER forma hay quienes aseguran que para evitar todos los problemas que acarrea la decisión, al final podría cambiarse la opinión ya tomada para dejar que los ánimos bajen de nivel, y a pesar de las urgencias y del futuro que cada vez viene más rápido, se opte por una tercera pista y se solucione el problema en cuando menos los próximos 20 años.

LA PROPUESTA, que fue enviada al Ejecutivo, plantea la posibilidad de crear una nueva pista en el aeropuerto actual y, al mismo tiempo, habilitar las posibilidades de crear nuevos puertos en Puebla, Cuernavaca, Toluca, Querétaro y Santa Lucía, con el fin de distribuir las cargas, según sus destinos.

PARA APOYAR la propuesta se han realizado estudios donde se indica, por ejemplo, que habrán de afectarse mil 252 hectáreas, de las cuales 142 corresponden a zonas urbanas y de estas únicamente 77 están lotificadas.

TRAS LA opción se halla, entre otros, la Canacintra, que supone factible el proyecto si se piensa que el futuro de la aviación está acotado por las nuevas tecnologías, en las que es posible realizar acuerdos financieros con mayor rapidez y menor costo mediante tecnologías de comunicación más sofisticadas, lo que reducirá los viajes de negocios a mínimas expresiones.

LA OPCION Texcoco significa hoy día una provocación por parte del gobierno federal, que encontrará eco en una gran cantidad de organizaciones y personajes decididos a hacer lo mejor por la ciudad, y para ello la campaña del águila mocha y la venganza del secretario de Gobernación deben ser descartadas. ƑNo que este país ya cambió?

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