MARTES Ť 2 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Estado de México

Rescatan a dos judiciales que iban a ser linchados

RENE RAMON ALVARADO CORRESPONSAL

Nezahualcoyotl, Mex., 1Ɔ de octubre. Policías estatales, judiciales y granaderos rescataron a dos agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), a quienes pretendieron linchar aproximadamente 800 vecinos de la colonia Reforma de esta localidad, los cuales liberaron a dos menores que los uniformados presuntamente secuestraron.

La turba utilizó palos, piedras y ladrillos para agredir a los dos agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE, también llamada Ministerial), que quedaron atrapados dentro de su patrulla en el cruce de las calles Oriente 5 y Sur 3, cerca de los límites de ese municipio con la delegación Iztapalapa del Distrito Federal.

Cientos de mujeres, hombres y niños, salieron de sus casas para arrebatarles a los agentes a los menores Luis Enrique Sarit, de 15 años, e Irak Amezquita Gómez, de diez, quienes acababan de salir de la escuela cuando los policías los interceptaron.

La gente creyó que los uniformados pretendían secuestrar a los menores, por lo que rodearon la unidad en que viajaban, sin placas ni número oficial, y comenzaron a golpear a los ministeriales María Oyuki y Miguel Mejía, adscritos al grupo de investigaciones del Centro de Justicia La Perla.

Ambos policías lograron encerrarse en su patrulla hasta que al lugar se presentó el subprocurador de Justicia Luis Alberto Contreras Salazar junto con 20 efectivos a su mando. También llegaron 150 elementos del equipo antimotines de las Fuerzas de Acción y Reacción (FAR) y 100 efectivos de la Policía Estatal.

Mientras el funcionario de la PGJEM trataba de negociar con la familia de los dos pequeños, a fin de lograr la liberación de los policías retenidos, la multitud comenzó a arrojar huevos contra los ministeriales y luego intentó voltear el vehículo en que se resguardaron.

Los policías estatales fueron los primeros que intentaron evitar que se consumara el linchamiento, pero los agredieron a golpes y pedradas, por lo que sacaron sus armas de fuego y comenzaron a disparar al aire.

Esto no amedrentó a los vecinos, quienes arrojaron piedras, tabiques y palos en contra de la patrulla de la Policía Judicial del Estado y contra los uniformados. Entonces se inició una balacera.

Los policías estatales y judiciales accionaron sus armas de cargo al tiempo que huyeron. Los granaderos del FAR aguantaron la refriega; unos cinco minutos después controlaron la situación y liberaron a los dos ministeriales lesionados.

Luis Alberto Contreras Salazar informó que los judiciales fueron llevados a las instalaciones del FAR en esa misma localidad. A las 21:30 horas se presentó a los policías en la mesa de responsabilidades de los servidores públicos, con sede en la Subprocuraduría de Texcoco, donde quedaron detenidos.

Versiones de efectivos de la PJE señalaron que los ministeriales "sólo cumplían con su trabajo", pues llevaban un oficio de presentación en contra del menor de 15 años. Otros judiciales indicaron que los agredidos simplemente preguntaron a los niños por las señas de un presunto delincuente.