MARTES Ť 2 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Legislar en favor de la tercera edad, el desafío, afirma
Sin pensión o jubilación, 8 de cada 10 ancianos, dice Paredes
Ť Reconoce el Conapo rezagos y carencias en el sector
CIRO PEREZ SILVA
Hoy en día menos de un millón y medio de adultos mayores recibe alguna pensión o jubilación, ingresos que por lo general son insuficientes para atender sus necesidades esenciales, sostuvo el secretario general del Consejo Nacional de Población, Rodolfo Tuirán, luego de advertir que ante los rezagos y carencias es urgente fortalecer la infraestructura del sector salud y otorgar pensiones dignas.
Al participar en el foro internacional Envejecimiento Demográfico, que organizó la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, el funcionario informó que la tasa de crecimiento de la población de adultos mayores en los últimos años es inédita en la historia del país.
"Debido a esta acelerada dinámica de crecimiento, se estima que la población de 5 años o más ascenderá a 11 millones de personas en 2020 y a más de 25 millones en el 2040", mientras que una década después la población total en estas circunstancias alcanzará la cifra de 32.5 millones, es decir, uno de cada cuatro mexicanos, enfatizó.
Esta problemática, adelantó a su vez la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara, la priísta Beatriz Paredes Rangel, es una preocupación de todos los grupos parlamentarios y dijo que para el diseño de la agenda legislativa "decidieron de manera unánime que el tema de la normatividad en materia de la tercera edad sea uno de nuestros compromisos en este periodo".
La legisladora tlaxcalteca mencionó que entre otros elementos, la cuantía de las pensiones y la solidez de los sistemas institucionales que las proveen, la ampliación de la cobertura de salud pública para atender los padecimientos de las personas de la tercera edad, políticas públicas para evitar la vejez achacosa, espacios suficientes de recreación y diversión y una política de vivienda, son algunos de los grandes desafíos para la presente legislatura.
Paredes Rangel comentó que reconocer la realidad de los adultos mayores, "se dignifica la concepción de nosotros mismos, es la humildad que toda soberbia requiere para exorcizarse; es entender el potencial de nuestra nueva condición demográfica, es desde luego un acto de justicia".
Destacó que en México, el grupo de adultos mayores representa uno de los grupos con más carencias, la gran mayoría, ocho de cada 10 no cuenta con ingresos por pensiones o jubilaciones y quienes sí tienen acceso a ellas reciben montos que a menudo son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. Una proporción significativa 60 por ciento de los hombres y menos de 20 por ciento de las mujeres de 65 años o más, continúa trabajando hasta edades muy avanzadas.
Es posible identificar la presencia de al menos un adulto mayor en cerca de cuatro millones de hogares del país; sin embargo, de este total casi dos de cada tres hogares se encuentran en condiciones de pobreza o pobreza extrema.
La situación de privación es más grave en los casi un millón de hogares donde sólo viven adultos mayores, es decir parejas o personas solas.
Si bien la edad avanzada a menudo significa el entrecruzamiento de desventajas múltiples para la gran mayoría de los adultos mayores, la vejez sigue representando algo distinto para las mujeres que para los hombres, de hecho las mujeres viven más tiempo y muchas de ellas ven morir a sus cónyuges, sus tasas de discapacidad en edades avanzadas son más altas, han sufrido prácticas discriminatorias, las más, durante buena parte de sus vidas con un acceso limitado a la educación y a la salud.
"El resultado final de éstas y otras carencias es que las mujeres tienen mayores probabilidades de sufrir inseguridad económica y de ser pobres cuando llegan a edades avanzadas", subrayó.