MARTES Ť 2 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Unos 2 millones de mexicanos no alcanzaron a tramitarla
Terminó el plazo para obtener la nueva tarjeta de ingreso a Estados Unidos
AP
Mcallen, Texas, 1Ɔ de octubre. Unos dos millones de mexicanos no obtuvieron las nuevas identificaciones de ingreso a Estados Unidos dentro del plazo que concluyó hoy, y centenares de ellos fueron rechazados cuando trataron de cruzar la frontera.
Algunos dijeron no estar enterados del plazo para conseguir los nuevos documentos, mientras que otros confiaban en que el gobierno estadunidense concediera una extensión, como han solicitado algunos legisladores.
Las nuevas tarjetas de identificación son requeridas a lo largo de la frontera de 3 mil 150 kilómetros, que abarca del lado mexicano los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y del estadunidense California, Nuevo México, Arizona y Texas.
Un puesto fronterizo ubicado en Texas impidió el paso de unas 200 personas desde la medianoche, dijeron funcionarios fronterizos. En Arizona, unas 100 personas no pudieron entrar durante la mitad de la jornada, dijo Russell Ahr, subdirector de distrito del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN).
El Congreso estadunidense dispuso el uso de las nuevas tarjetas en 1996, pero extendió el plazo al menos dos veces.
De las identificaciones antiguas se emitieron unas cinco millones y medio. Las nuevas micas llegan por correo de 60 a 90 días después de ser solicitadas y contienen huellas dactilares y datos cifrados en cintas magnéticas para impedir falsificaciones, según dijeron autoridades.
Las tarjetas permiten que los mexicanos ingresen en Estados Unidos y se internen 40 kilómetros durante periodos de hasta 72 horas, y son importantes para ciudades fronterizas como McAllen, Texas, que en la última década ha visto un auge de comercio y restaurantes que sirven a los residentes de ambos países.
Pero algunos puestos fronterizos todavía carecen del equipo técnico necesario para descifrar las nuevas micas y autorizar la entrada; por ello, las autoridades deben inspeccionarlas a simple vista, lo que les resta eficacia como instrumentos contra la falsificación.
El Departamento de Estado, instancia que las emite, solicitó al Congreso estadunidense una nueva extensión del plazo, pero los legisladores todavía no han votado sobre el particular.