MARTES Ť 2 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Acepta que se ha asegurado a 81 indocumentados de origen árabe
Niega el comisionado del INM que México tenga ''listas negras'' de nacionalidades
ALONSO URRUTIA
Aunque actualmente México no ha declarado la guerra a ningún país ni somos parte del conflicto estadunidense, sí ha extremado sus precauciones en materia migratoria, sostuvo el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Felipe de Jesús Preciado, quien señaló que a partir de los atentados en Nueva York y Washington, en nuestro territorio han sido detenidos 81 indocumentados de origen árabe.
Sin embargo, insistió en que México no tiene listas negras de nacionalidades a cuyos ciudadanos se persiga, atribuyendo el incremento de ''aseguramientos'' de indocumentados -no sólo de origen árabe- a la denuncia ciudadana anónima.
Antes de los atentados había una ''simpatía'' de los mexicanos por el migrante y se tendía a protegerlo, pero después del 11 de septiembre esa actitud cambió y se han incrementado sustancialmente las denuncias sobre indocumentados, señaló.
Por otro lado, Preciado rechazó que el personal de migración en Chiapas se haya militarizado, como se ha dicho en algunos medios. Si bien reconoció que el nuevo delegado del INM en la entidad, Javier Miguel Bolaños, es un ex agente del Ministerio Público militar, dijo que hace diez años que no está ligado al Ejército.
También dijo que los funcionarios que han ingresado al instituto no tienen vínculos con las fuerzas armadas. Precisó que los cambios obedecen a la necesidad de mejorar el funcionamiento en la entidad, donde ocurre el 50 por ciento de los ''eventos conflictivos'' que afronta el INM.
Al ser interrogado sobre las ''listas negras de nacionalidades'', Preciado expresó que éstas no existen. Comentó que el conflicto con Taiwán fue solucionado y lo atribuyó a una ''reacción airada'' a partir de un malentendido: simplemente, no tenemos relaciones diplomáticas, pues las tenemos con China, por ello, las visas se otorgan vía Hong Kong.
Preciado reconoció que ha habido un incremento importante en la detención de ciudadanos de origen árabe. El mismo 11 de septiembre se aseguraron 41 iraquíes; el 13, un libanés y un paquistaní; el 14, otro paquistaní; el 16, un brasileño de origen jordano; el 22, a 13 yemenitas y un libanés, y el 27 a 14 iraquíes.
El caso de los iraquíes obedece al flujo migratorio que ha generado una importante colonia de estas personas asentada en California, que atrae un mayor flujo que busca obtener asilo político en Estados Unidos.
El funcionario admitió la complejidad que representa para el país su deportación y aventuró que los iraquíes detenidos pasarán largo tiempo en nuestro país, hasta que se encuentre una solución. De entrada, dijo, todos los iraquíes asegurados ''nos dicen que si los regresamos a su país les cortan la cabeza dos veces: la primera, por haber salido ilegalmente y la segunda por la religión que profesan''.
A ello se añade que no hay representación consular de Irak en México y, paralelamente, se debe priorizar la protección de sus derechos humanos, por eso no hay deportación. Otra salida es terciar con organizaciones no gubernamentales que gestionen su canalización a Estados Unidos. Sin embargo, esta vertiente es también complicada, toda vez que ello pudiera alentar el flujo de indocumentados iraquíes a México, a partir de que encuentran una forma segura de llegar a su destino. ''Admito que no tenemos aún una solución, pero la encontraremos pronto'', dijo.
Señaló que existen bandas de traficantes de personas que han abusado de esta situación, pero indicó que en los últimos meses se ha incrementado el desmembramiento de este tipo de organizaciones delictivas en 15 por ciento. Insistió en que no hay un sometimiento de México a la política migratoria estadunidense, pues nuestro país hace esfuerzos por controlar los flujos de indocumentados como un asunto de seguridad.
Preciado mencionó que en las ciudades fronterizas mexicanas se ha incrementado la presencia de indocumentados a raíz del endurecimiento de medidas en Estados Unidos, y eso ha implicado un incremento de la delincuencia en esas ciudades.
En este contexto, señaló que a partir de la puesta en marcha del Plan Sur hasta el 15 de agosto, se redujo en 10 por ciento el tráfico de indocumentados por la frontera guatemalteca, pero al 15 de septiembre esta cifra se redujo aún mas hasta alcanzar 20 por ciento.
Subrayó que el papel del Ejército en Chiapas -en el problema migratorio- no va más allá de lo que realiza en otras entidades. Las fuerzas armadas u otras dependencias federales o estatales tienen facultades para asegurar extranjeros indocumentados y canalizarlos al INM. En el caso de los militares, esto se realiza comúnmente ligado a sus funciones de combate al narcotráfico.