Ť "Este año vamos por un disco a como dé lugar"
Un gran estímulo haber tocado en el Festival de Nantes, afirma Astillero
ANTONIO MALACARA ESPECIAL
Con 18 años de vida artística, e inmerso en la búsqueda constante de un sonido propio y nacionalista, Astillero es un grupo de forzosa referencia en el jazz mexicano. Manteniendo siempre la columna vertebral y rítmica de Alejandro Pérez-Sáez, en el bajo, y Pablo Anguiano, en la batería, varios músicos de primer orden han pasado por sus filas. Hoy, el piano de Santiago Derbez y los saxos de Remi Alvarez complementan la construcción. El grupo prepara lo que será su séptimo disco, Tequio; abrirá el ciclo Sábados de Jazz en el Centro Nacional de las Artes, el próximo 13 de octubre, y de igual forma viajó la segunda semana de septiembre a Francia para participar en el Festival Les Rendezvous Del'Erdre, en Nantes. Algo por demás gratificante.
Aunque esto de las salidas no es nada nuevo. La música de Astillero ha sido requerida en diferentes ocasiones más allá del imperio de los imecas. La primera presentación fue en el Festival de la Cultura Latinoamericana, celebrado en el Museo de Historia Natural de Nueva York, en 1988. En 1990 se presentó en festivales de Hungría, Bulgaria y España, y tres años después fue invitado al Festival Europalia para tocar en Bélgica, Francia y nuevamente en España. En 99 estuvo en El Día de la Música, en París; de ahí viajó al Festival Napocensis, en Rumania, y finalizó ese año actuando en tres ciudades de la República Checa. Estas son sus impresiones:
"El año pasado nos habían invitado al Festival de Montreux -comenta Pablo Anguiano a La Jornada-, y no pudimos ir porque no conseguimos el patrocinio, pues ahí te tienes que costear todo, hasta el hospedaje, la alimentación, no te dan nada. Y bueno, ahora surgió lo de este festival en Nantes, que dura tres días. Hay cinco foros a lo largo del río, en la parte central de la ciudad, y hay tres grupos en cada foro por día; nosotros tocamos el sábado 8 y el domingo 9 de septiembre. Coincidió con el fin del verano, el fin de las vacaciones, y entonces es como una gran fiesta de la música, con jazz de todas partes del mundo."
Magnífica respuesta de los asistentes al festival
-¿Y qué pasó; cómo se sintieron ustedes, qué respuesta tuvieron del público?
-Muy bien. Para nosotros no es algo nuevo tocar fuera, no es primera experiencia... y bueno, la respuesta fue magnífica; la gente estuvo muy interesada, muy atenta, muy respetuosa y muy... entusiasta al responder. Creo que nosotros tocamos muy bien; estábamos muy contentos... es muy difícil tener la oportunidad de mostrar tu trabajo fuera de México, y por lo mismo es un gran estímulo y lo haces lo mejor que puedes.
-¿Qué fue lo que tocaron?
-Tocamos una antología de lo que ha sido la trayectoria del grupo, que es un poco el repertorio que hemos manejado en los últimos dos años, desde que entró Remi. Hay una especie de repertorio básico del grupo, que es la parte central, aunque de alguna manera se va decantando solo.
Podrían hacer tres discos con los temas que no ha grabado
-Entonces hay temas desde los inicios hasta llegar a 3600 grados...
-Bueno... del primer disco (Astillero, 1984) ya no tocamos nada, pero hay cosas del segundo (La máquina del tiempo, 1986), del tercero (Nostalgia por el futuro, 1989), de El sexto continente (1991) y de 360° (1997), y nuevas... podríamos hacer tres discos con el repertorio que no hemos podido grabar.
-¿Por qué no han podido grabar?
-Mira... no hemos conseguido el apoyo para hacerlo. Generalmente lo hemos hecho poniendo nosotros una parte y alguna institución cultural la otra. Pero cada vez ha sido más difícil. Entonces, se ha ido el tiempo. Pero este año vamos por un disco a como dé lugar.