LUNES Ť Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Problemas de infraestructura y bajos salarios

Sinfónica de Coyoacán busca salir de 17 años de carencias

ANGEL VARGAS

La Orquesta Sinfónica de Coyoacán (OSC) ha logrado sobrevivir 17 años en medio de avatares económicos. Muchas son sus carencias en cuanto a infraestructura, desde atriles y sillas en mal estado hasta falta de mantenimiento a los instrumentos y de estuches para algunos de ellos. ƑMedio de transporte propio?, ni pensarlo. Los salarios de los músicos alcanzan, el más alto, 3 mil pesos, y el más bajo, mil 200 al mes.

La reciente salida del fundador y director artístico de la agrupación, Miguel Bernal Matus, hacía pensar que la situación empeoraría. Pero la llegada de un nuevo gerente, hace un mes, ha impulsado un proceso de restructuración que procurará el desarrollo artístico de los atrilistas pero, sobre todo, obtener más recursos financieros.

Una de las vías para lograrlo, explica Ricardo Monroy, el nuevo gerente del conjunto, será "salir a la calle y pasar la charola" entre los diversos comercios e industrias que hay en la delegación para ver cuáles desean hacer una aportación económica. Lo mismo se hará entre los vecinos de la comunidad. Incluso, se esboza un proyecto de conformar una asociación de amigos de la orquesta.

La fórmula de recurrir al apoyo de la sociedad no es algo nuevo en la historia del agrupamiento, según Monroy, ya que a la fecha recibe un donativo mensual del Centro Comercial Perisur, que se distribuye entre la plantilla de 53 instrumentistas a manera de becas. Pero aun así, el sueldo más alto no llega a los seis mil pesos mensuales.

Esta limitación económica se explica por el hecho de que los recursos sólo provienen de la delegación Coyoacán; no se cuenta con apoyos extras de ninguna otra instancia o institución, aclara el funcionario.

Un dato curioso es que los músicos están adscritos como trabajadores de base pero bajo funciones muy diferentes a la que desempeñan, como ayudantes de maquinaria pesada, archivistas o mecánicos.

Al margen de esto, la Sinfónica de Coyoacán es noticia en el ámbito musical de la ciudad de México con el comienzo, ayer domingo, de su temporada de Otoño 2001, la cual concluirá el 9 de diciembre.

Seis programas

El concierto tuvo el atractivo del estreno mundial de la sinfonía El árbol de la vida, la primera escrita por el mexicano Sergio Berlioz, quien estuvo al frente de la orquesta, como huésped. En la segunda presentación de la temporada, el 14 de octubre, se estrenará también el poema sinfónico Xicohtzinco, de Ariel Waller.

En total son seis los programas y éstos se realizarán cada 15 días, los domingos, en diversos recintos de la demarcación sureña, entre ellos el Centro Cultural Ollin Yoliztli, la Casa de la Cultura Raúl Anguiano y el Foro Cultural Coyoacanense.

Ante la falta de batuta titular, el podio estará ocupado, como ocurrió este domingo, por directores huéspedes, como José Luis Bustillos, Héctor Javier Reyes, Ulises Martínez, Sergio Castro y el mencionado Waller.

Entre los autores que se interpretarán, sobresalen Giussepe Verdi, Edvard Grieg, Antonin Dvorak, Jean Sibelius, Heitor Villa-Lobos, Gustav Mahler y Arturo Márquez.

El gerente de la OSC informa que será hasta el año entrante, al concluir la temporada de Primavera, cuando se decida si se nombra a un director titular o se mantiene el trabajo con huéspedes.

También señala que entre las medidas para actualizar artísticamente a los atrilistas, se planea a corto plazo hacer convenios de cursos y clases con diversas instituciones y escuelas de música, así como con reconocidos solistas y directores.

El eje principal del plan de restructuración, resume Monroy, es que en un plazo de entre tres y cinco años la orquesta se encuentre "en el ranking de las 10 mejores" del país.