LUNES Ť 1^o Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Niega que existan razones para considerar inconstitucionales reformas sobre aborto

Robles: no vamos a permitir un solo retroceso en los derechos de mujeres

Ť Destaca el respaldo social que tuvo la iniciativa, incluso de algunos sectores de la Iglesia

Ť Confía en que no prosperará recurso para derogar cambios interpuesto por Acción Nacional

BERTHA TERESA RAMIREZ

La ex jefa de Gobierno, Rosario Robles Berlanga, afirmó que no hay razones para considerar inconstitucionales las reformas al Código Penal del Distrito Federal mediante las cuales se ampliaron las causales para interrumpir el embarazo en caso de violación, riesgo de muerte de la madre o cuando se presenten males congénitos.

Confió en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación falle a favor de la ley aprobada por la mayoría parlamentaria en la pasada Asamblea Legislativa y no proceda el recurso de inconstitucionalidad que interpuso el Partido Acción Nacional para dar marcha atrás a las disposiciones legales para interrumpir el embarazo.

En entrevista afirmó que impulsar reformas al Código Penal para garantizar a las capitalinas los derechos que ya tienen las mujeres de otras entidades del país conllevó un riesgo político, "riesgo que sólo las mujeres en cargos de decisión están dispuestas a correr".

Advirtió que haber dejado pasar el proyecto que se reflejó en el estado de Guanajuato para penalizar la interrupción del embarazo en caso de violación, habría constituido un golpe terrible a los derechos hasta ahora conquistados por las mujeres en el país.

Aclaró que indebidamente se le ha llamado ley Robles, porque estas disposiciones existen en los códigos penales de 10 entidades de la República, que tienen ya legislado que una mujer pueda interrumpir el embarazo por riesgos graves en la salud de la madre, y en ocho estados que tienen la causal por enfermedades congénitas.

Indicó que se está en espera de la decisión de la Suprema Corte, que determinará si es o no constitucional esta ley. "Yo creo que no hay razones para considerarla inconstitucional, la Asamblea cuenta con plenas facultades para legislar porque se trata de un reforma al Código Penal, porque esta legislación existe en otros códigos penales del país, porque entiende el derecho de las mujeres a la salud y porque es acorde con el artículo cuarto constitucional", argumentó.

Destacó el respaldo social que tuvo la reforma, e indicó que encuestas realizadas por dos diarios de circulación nacional dieron 60 y 80 por ciento de respaldo a la iniciativa, "lo cual reflejó el reconocimiento a una realidad, ya que en el DF los abortos clandestinos representan la cuarta causa de muerte y de que miles de mujeres queden lisiadas por aplicárselos en esas condiciones".

Enfática afirmó: "Yo no promuevo el aborto ni el debate es aborto sí o aborto no. Nadie está de acuerdo en abortar, esto es algo que nadie quiere y por eso es importante la parte preventiva, de educación, de información, sobre todo con los jóvenes como política pública prioritaria. Pero el aborto debe ser una opción en los casos que establece la ley, y ésta es una decisión que tiene que estar en función de lo que decida cada mujer. Si la mujer decide continuar con el embarazo es correcto, pero si decide interrumpir con base en estas causales, que el Estado no la penalice".

Al emitir esta ley, afirmó, "yo no les dije a las mujeres aborten, ni les dije no aborten, les dije: tú vas a decidir. Si corres riesgo de perder la vida y tienes cinco hijos, pues tú puedes decidir interrumpir ese embarazo para que esos hijos no queden en la orfandad y no te voy a penalizar por ello. Si tú decides continuar con tu embarazo, aun a sabiendas de esos riesgos, estás en tu pleno derecho, es una decisión que vas a tomar de acuerdo con tu conciencia o tu religión".

Al preguntarle sobre qué espera de los grupos de presión y si en algún momento se sintió vulnerable ante una revancha de parte del clero, afirmó: "No. Nunca. La revancha la siento por parte del PAN. Yo creo que es parte de las cosas que ellos no me perdonan y por eso siempre su ataque sistemático hacia mi persona, pero de la Iglesia católica hubo grupos que avalaron la iniciativa, incluso un sacerdote jesuita que abiertamente apoyó la iniciativa, y obviamente Católicas por el Derecho a Decidir. Ahora la Iglesia no es un ente monolítico, yo sabía que iba a ser una decisión difícil; por eso creo que las mujeres debemos estar en los espacios de decisión, porque somos las únicas dispuestas a correr este tipo de riesgos".

Dijo que el PAN espera que la Corte falle a su favor; "yo esperaría que la ponente, una ministra a la que respeto enormemente, no esté ajena a la dramática realidad de miles de mujeres que se mueren por esta razón. Los ministros no sólo tienen que tener un criterio jurídico, sino pugnar por la justicia, y no es justo que las mujeres mueran por esta razón", aseveró.

Al referirse a las modificaciones que se hicieron en el caso del aborto por violación, recordó "que aun cuando estaba como causal en la ley, en la parte operativa esto no se convertía en realidad, por ello se adecuó el Código de Procedimientos Penales, para que ante la denuncia en el Ministerio Público la mujer realmente pueda recurrir a esta práctica sin que haya temor de que ella o el médico vayan a sufrir una sanción".

Indicó que ahora falta "adecuar los sistemas de salud para que proporcionen estos servicios de manera pública y gratuita, para que en cuanto se den todos estos supuestos la mujer pueda recurrir a ellos. Esta es la parte que no tenemos todavía".

Agregó que es necesario capacitar a los médicos para evitar que, como en el caso de Paulina -la jovencita ultrajada que fue obligada a tener a su bebé en Baja California-, se dé una contradicción entre la ley y la realidad. "Ella tenía todo el derecho a interrumpir el embarazo, pero el propio sistema de salud que la acogió, junto con la presión de la Procuraduría de Justicia del estado, impidieron que se tomara esta decisión".

Amenaza latente

Señaló que espera que en los servicios de salud del gobierno capitalino, "con Asa Cristina Laurel al frente, una mujer comprometida con una visión progresista, se pueda ir capacitando a los médicos. Es necesario saber cuáles están dispuestos a realizar una práctica de esta naturaleza y establecer los sistemas para que las mujeres sepan que tienen ese derecho".

Indicó que fue crucial llevar a cabo esas adecuaciones a la ley dada la amenaza que se vislumbraba en el estado de Guanajuato. "Era una decisión que conllevaba un riesgo político, pero que se tenía que hacer. Era el momento de evidenciar que hay dos proyectos para este país y que uno es el que se reflejó en Guanajuato y que significaba ir para atrás en los derechos de las mujeres".

Dejar pasar esa ley hubiera sido terrible para México, señaló. "Afortunadamente la sociedad civil, el movimiento de mujeres, la sociedad toda, paró esa posibilidad, pero era necesario demostrar que la mayoría de los mexicanos quiere un Estado laico, de derechos, comprometido con las mujeres y la verdadera equidad e igualdad."

No obstante, la amenaza de retroceder en ese sentido es latente, anticipó.

ƑQué hacer ante ello? -pregunta Rosario Robles. Y responde: "organizarnos, levantar la voz, luchar para poner en el centro que no vamos a permitir un solo retroceso para las mujeres".