Ť Alemán Velasco ya presentó ante Sectur el proyecto para construir un nicho en Tajín
Veracruz y Oaxaca buscan autonomía en el manejo de sitios arqueológicos
Ť La semana pasada el Congreso oaxaqueño dio luz verde a un patronato de servicios culturales y turísticos del estado Ť La ciudadanización propuesta por Bermúdez devendría independencia estatal
RENATO RAVELO
Dos acontecimientos recientes demuestran que gobiernos de los estados buscan independizarse culturalmente del centro, por lo que al parecer la ciudadanización, tan repetida en el discurso de la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Sara Bermúdez, podría devenir autonomía en el manejo del patrimonio, con fines turísticos y de espectáculos que atraigan capitales a las zonas arqueológicas.
Se
trata de la promoción por medio del sector turismo de un proyecto
para hacer un nicho escenario en la zona arqueológica de Tajín,
en Veracruz, y de la emisión, la semana pasada, por el Congreso
oaxaqueño, de un dictamen favorable a la "ley que crea el patronato
de las unidades de servicios culturales y turísticos del estado
de Oaxaca".
El ejemplo lo puso el estado de Yucatán en 1987 con la creación de Cultur, un organismo desconcentrado que permitió "lo mismo organizar conciertos de Luciano Pavarotti en Chichén Itzá, donde el boleto más barato costó 500 pesos, gastar en la misma zona más de un millón de dólares para comprar un láser que sólo funcionó un mes a toda su capacidad, que brindarle apoyo presupuestal al INAH por 14 millones de pesos" (La Jornada, 9 de septiembre 1999).
La semana pasada el gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, presentó a la titular de la Secretaría de Turismo, Leticia Navarro Ochoa, el proyecto Nicho Primavera Tajín 2001-2004, que planea la construcción de un escenario para el espectáculo del acto que se realiza desde hace dos años, el cual estaría a tan sólo a 500 metros de la pirámide principal.
Apoyado en el reciente plebiscito, en el cual se le consultaba al pueblo veracruzano si deseaba o no la continuidad de la llamada Cumbre Tajín, el gobierno de Alemán Velasco avanzó la semana pasada con la presentación del proyecto.
Consultado luego de la comparecencia de Sara Bermúdez ante la Comisión de Cultura, en la que justamente la titular del CNCA habló sobre "ciudadanizar la cultura", el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Sergio Raúl Arroyo, confirmó que existe el proyecto, aunque dijo que aún no le ha sido entregado al instituto, el cual sería, a través del Consejo de Arqueología, como marca la ley, la instancia encargada de estudiarlo para ver si no hay afectación al patrimonio arqueológico.
Con este proyecto el gobierno veracruzano resolvería la polémica que se ha dado en los dos años, acerca de la realización de su espectáculo final en la zona arqueológica, que este año estuviera acentuada por la muerte de trabajadores a los que se puso a brincar sobre la tarima para probar su resistencia.
El instituto, sin embargo, a través de Arroyo, manifestó que hasta no conocer el proyecto, que ya circula por la Secretaría de Turismo, se podría manifestar sobre la viabilidad. Este prevé la construcción en la ladera oriente de 13 plataformas para cinco a diez mil espectadores, así como 2 mil metros cuadrados de escenario.
Visión integral oaxaqueña
La
semana pasada las comisiones permanentes de Turismo, Cultura y Bienestar
Social dictaminaron en favor de la ley que crea el Patronato de las Unidades
de Servicios Culturales y Turísticos de Oaxaca, que generará
una instancia administrativa que "poseerá una visión integral
de la actividad turística oaxaqueña, incluyéndose
a integrantes del sector gubernamental y del sector privado, que sin duda
aportarán experiencias y conocimientos en la elaboración
de los programas respectivos".
En lo que ha sido interpretado al interior del INAH como una rebelión de gobernadores pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional, el proyecto contemplaría al instituto como una instancia más de esas que aportarían sus experiencias y conocimientos.
El patronato contaría con siete objetivos: aprovechar plenamente los recursos arqueológicos, culturales y turísticos; adquirir, edificar y administrar las unidades de servicios; fomentar las actividades de investigación y educación; promover el incremento de visitantes al estado de Oaxaca.
Asimismo, aumentar la captación de recursos provenientes de la actividad turística destinándolos de manera óptima a programas de investigación, conservación ampliación y mejoramiento de la unidades de servicio; promover nacional e internacionalmente los atractivos turísticos; y obtener recursos humanos, materiales y financieros, así como contratar créditos para la consecución de los anteriores objetivos.