Ť En zonas urbanas, el mayor número de casos

Padece entre 2 y 9% de la población trastorno de estrés postraumático

CAROLINA GOMEZ MENA

Según diversos estudios, entre 2 y 9 por ciento de la población en general experimenta cierto grado de trastorno de estrés postraumático (TEPT), debido a la vivencia de múltiples tragedias o eventos de esta índole experimentados durante la niñez o la adolescencia.

En la actualidad se ven más casos en poblaciones urbanas, particularmente en jóvenes. Por ejemplo, una investigación realizada en 1991 entre jóvenes estadunidenses reveló que la prevalencia del mal se ha elevado 7 por ciento en este segmento poblacional en los últimos años.

Este problema se presenta también en personas que han emigrado de países que viven conflictos bélicos o graves problemas de represión, y en el caso de las mujeres, en la mayoría de los casos, está motivado por haber sufrido violencia física o sexual.

Luis Guillermo Ruiz Flores, jefe de psiquiatría del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI del IMSS, manifestó en entrevista con La Jornada que este tipo de padecimiento es sufrido por aproximadamente 0.5 por ciento de hombres y 1.3 por ciento de mujeres en algunas sociedades, por ejemplo la estadunidense. Aunque las causas son variables, entre los hombres está relacionado a su participación en conflictos bélicos o por ser testigos de asesinatos, mientras que en las mujeres el detonante son las agresiones físicas.

El especialista explicó que el TEPT es un trastorno de ansiedad que puede surgir después de que una persona vivió un evento traumático que le causó pavor e impotencia, pero también puede ser motivado por accidentes serios, secuestros, violaciones, guerras o desastres naturales, o sólo por observar alguna de esas experiencias. Ruiz Flores detalló que sólo 30 por ciento de las víctimas de conflictos colectivos o personales presentan el TEPT y que incluso en algunas éste puede persistir hasta por 40 años. Tal es el caso de los que estuvieron en campos de concentración o fueron prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial.

En todas las ciudades existen casos de TEPT debido a que los índices de criminalidad son mayores o bien hay más probabilidades de que las catástrofes naturales -por la aglomeración de personas- causen estragos. Pero sin duda los que mayor efecto tienen en la población son los eventos no naturales como las explosiones accidentales (San Juanico) o provocados: secuestros, homicidios, violaciones.

De igual manera la capacidad de padecer este mal también depende de la magnitud y universalidad del hecho, tal es el caso de los atentados en Nueva York y Washington, los que por su alcance provocaron, a decir del especialista, no sólo TEPT en los directamente involucrados o en las ciudades afectadas, sino que generaron "pánico social", particularmente en Estados Unidos.

Entre las manifestaciones de este padecimiento está: revivir la experiencia en la que se estuvo a punto de perder la vida o la de otros. Esto se hace de diversas maneras, ya sea por recuerdos penetrantes, intrusivos y estresantes del evento, que incluyen imágenes, pensamientos, sensaciones, percepciones vividas, ensoñaciones y sueños de lo ocurrido en pesadillas. También el afectado tiende a comportarse o sentirse como si el evento estuviera sucediendo en el momento mediante imágenes ópticas, flashback y alucinaciones. Siente además un intenso estrés ante situaciones que pudieran simbolizar o recordar aspectos de lo experimentado, lo cual se acompaña de una intensa actividad fisiológica, es decir, el individuo está "hiperalerta".

También evita estímulos o recuerdos que se relacionen con el suceso, lo que se traduce en esfuerzos por evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones acerca de lo ocurrido, así como actividades, lugares o personas relacionadas con el hecho. Otros experimentan incapacidad para recordar aspectos importantes del trauma, apatía constante, sensación de tener un futuro muy corto o irritabilidad, exabruptos emocionales, dificultad para concentrarse y respuesta con sobresalto.

Pero no todo evento traumático genera TEPT, porque cuando la duración de los síntomas descritos es menor a un mes se le denomina reacción aguda de estrés.

Si oscila en los tres meses es conocido como TEPT agudo, y crónico cuando dura más de ese tiempo o perdura por años.