LUNES Ť Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť En ocho entidades, escaso avance en programas de planificación familiar

Usan anticonceptivos 11.3 millones de mexicanas

Ť Lograr que 74 por ciento de mujeres unidas y en edad fértil utilicen algún método para prevenir el embarazo, la meta del Programa Nacional de Salud 2001-2006

CAROLINA GOMEZ MENA

En el 2000 el total de usuarias de métodos anticonceptivos en el país ascendió a 11.3 millones, lo cual representa una prevalencia de 70.8 por ciento del total de mujeres que viven en pareja y están en edad fértil, pero a pesar de los avances el impacto de las acciones de planificación familiar no ha sido homogéneo en todo el país, pues en ocho entidades, entre ellas Puebla, Guanajuato, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, la utilización tiene un retraso de 10 años respecto a la cifra nacional, con un uso inferior a 65 por ciento.

lara_roger1Es así como una de las metas del Programa Nacional de Salud (PNS) 2001-2006 es "aumentar la prevalencia del uso de métodos anticonceptivos a 74 por ciento del total de mujeres unidas en edad fértil", pero ello se logrará "de manera libre, responsable e informada".

Al respecto, Roger Lara Ricalde, jefe del Departamento de Planificación Familiar del Instituto Nacional de Perinatología (Inper) de la Secretaría de Salud (Ssa), luego de referir que el dispositivo intrauterino (DIU) es el método anticonceptivo más usado entre las mexicanas, pues a nivel nacional "tiene entre 20 y 30 por ciento de aceptación, y aquí -en el Inper- es de casi 40 por ciento", sostuvo que éste "nunca se coloca sin el consentimiento de la mujer".

"Además de que existe una norma oficial mexicana para los servicios de planificación familiar, nosotros usamos una forma de consentimiento que va anexa al expediente clínico. Cuidamos que la paciente tome su decisión antes del parto, aunque alguna lo puede entender mal", comentó al aceptar que a veces las mujeres aducen que acceden para "complacer al médico", pero agregó que cuando se arrepienten "no hay problema, se los retiramos y ya".

En el PNS se asevera que "el propósito de las actividades de planificación familiar es promover el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de los mexicanos, tomando en cuenta la diversidad cultural de la población, y a partir de ello contribuir a la disminución de los embarazos no planeados y no deseados mediante la oferta sistemática de métodos anticonceptivos modernos", siendo prioritarios los grupos "rurales y urbanos marginales, los adolescentes y las comunidades indígenas".

No obstante, con frecuencia hay denuncias de prácticas violatorias de los derechos reproductivos, en los que se indica que se imponen, y en torno a ello Lara Ricalde opinó que en el caso del DIU muchas veces esos señalamientos, como que es abortivo o produce esterilidad, son parte de la "satanización" que de él hacen los sectores conservadores, pues, afirmó, nada de eso es verdadero.

A decir de Lara Ricalde, después de un parto no deben utilizarse anticonceptivos hormonales combinados que contengan estrógenos, porque alteran el periodo de lactancia, por ello en el Inper -nosocomio en el que se atienden embarazos de alto riesgo y problemas de infertilidad- se prescriben píldoras o inyectables de "dos o tres meses que sólo contengan progestina, que no afecta la producción de leche".

Pero lo más seguro, incluso mejor que la obstrucción tubaria bilateral (OTB) -un método quirúrgico irreversible- es el DIU, método temporal con una efectividad de más de 90 por ciento que se puede poner unas horas después del evento obstétrico.

Para el experto, quien también laboró en la jefatura de servicios de planificación familiar del IMSS, el dispositivo cuenta con grandes ventajas, pues además de no alterar la lactancia no modifica la cantidad de sangrado postparto ni favorece las hemorragias o las infecciones, las mayores preocupaciones en el periodo posterior a un nacimiento.

Incluso la posibilidad de expulsarlo -aseveró el galeno-es muy baja, aún inmediatamente después del evento obstétrico, periodo en el cual la tasa de expulsión es de sólo nueve por ciento, debido a que las paredes de la matriz se unen rápidamente.

Aunque el DIU incrementa los sangrados menstruales -el cual oscila entre 35 y 80 mililitros- en un tercio o hasta lo duplica, ello no genera ninguna consecuencia, mas que el incremento de cólicos.