Ť Apoyan legisladores que la secuencia sea considerada
patrimonio de la humanidad
Buscan reglamentar investigación del genoma
humano
Ť Proyecto de ley prohíbe la utilización de ingeniería genética para producir armas biológicas
CIRO PEREZ SILVA
Hace poco más de dos años, en un país distinto a México, se completó la secuencia del genoma del primer organismo vivo, el de la Haemophilus influenzae, bacteria que causa meningitis e infecciones. Tiene dos millones de letras en su código genético. El genoma humano, a su vez, tiene el equivalente a 4 mil libros de 500 páginas, es decir, 3 mil 120 millones de letras.
Y con ánimos no sólo de no quedarse a la zaga, sino de ponerse a la "vanguardia" en este tema, se presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa de ley sobre la investigación, fomento, desarrollo, control y regulación del genoma humano, aunque los recursos destinados a la educación e investigación científica y tecnológica en el país se reconozcan como insuficientes.
El perredista Francisco Patiño Cardona, ante poco menos de 100 diputados, propuso adiciones legales que complementan lo dispuesto en la Ley General de Salud, en lo que se refiere a la investigación científica y tecnológica o al tema de la biotecnología o ingeniería genética.
"Nosotros, señoras y señores diputados, como nación autónoma e independiente, todavía debemos ponernos a la vanguardia del desarrollo y la investigación en ciencia y tecnología, para lo cual debemos legislar con el propósito de impulsar y fomentar el desarrollo de dicho sector, por demás estratégico y prioritario", les dijo.
"Todos los descubrimientos han sido fundamentales; sin embargo, hoy en día la humanidad se enfrenta posiblemente al descubrimiento más trascendental de todos, el del mapa de la vida, cuyas repercusiones en el corto, mediano y largo plazos cambiarán, para bien o para mal, el devenir del hombre y la mujer, así como de sus instituciones.
"Hasta ahora nos hemos quedado a la zaga, como simples observadores y receptores de dicho avance. Las investigaciones propias son muy pocas, a lo cual debemos hacer un reconocimiento a los centros de educación superior y de investigación de nuestro país que, con escasos recursos, están fomentando el estudio y el análisis de dicho descubrimiento.
"Para lograr avances significativos debemos asignar mayores recursos a la investigación básica y aplicada", advirtió el perredista, ante la apatía de los pocos diputados presentes.
Manipulación por parte de empresas
El debate de las posibles implicaciones morales "palidece" ante las posibilidades de salud, desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de todos los ciudadanos. Al respecto, comentó, lo más preocupante es que dichos conocimientos pueden ser manipulados, concentrados y monopolizados por unas cuantas empresas y/o gobiernos, por lo que la investigación en esta área es una cuestión de seguridad nacional, continuó.
Pasó luego a explicar que se llama genoma a la totalidad del material genético de un organismo. El genoma humano posee entre 30 mil y 40 mil genes, distribuidos entre los 23 pares de cromosomas de la célula somática humana. Cada cromosoma puede contener más de 250 millones de pares de bases de ADN, y se estima que la totalidad del genoma humano tiene 3 mil millones de pares de bases 2.
El Proyecto Genoma Humano (PGH) tiene como objetivo no sólo conocer la secuencia completa del ADN, sino también conocer la ubicación exacta de cada gen y la función que desempeña en la construcción de un nuevo ser humano.
Una de las consecuencias más inmediatas del PGH es la de disponer de sondas y marcadores moleculares para el diagnóstico de enfermedades genéticas, de cáncer y de padecimientos infeccioso. A largo plazo se espera que la investigación genómica permita, además, nuevas generaciones de fármacos, que sean más específicos y que tiendan a tratar las causas y no sólo los síntomas.
La terapia génica puede aportar, en un futuro, soluciones a enfermedades tanto hereditarias como infecciosas.
Patiño Cardona indicó que en años recientes se ha identificado a los genes relacionados con enfermedades hereditarias, como la fibrosis quística, la distrofia muscular o el mal de Alzheimer, el mal de Parkinson y la diabetes.
Este es el primer paso en el desarrollo de mejores pruebas de selección genética, nuevos medicamentos y tratamientos genéticos para atacar estas enfermedades. La capacidad de corregir defectos mortales de la herencia genética humana puede alterar "espectacularmente" la forma de enfocar la enfermedad.
"El mayor conocimiento del genoma humano puede tener también consecuencias éticas, jurídicas y sociales muy controvertidas. Los primeros resultados ya han propiciado un debate internacional sobre la conveniencia de no patentar, para uso comercial, secuencias de genes humanos, pero sin duda el PGH traerá grandes conocimientos y abrirá nuevas puertas a la ciencia del mañana.
"La defensa de la UNESCO al Proyecto Genoma Humano como bien patrimonio de la humanidad es coherente con el derecho del ser humano a la libertad y a la democracia; con el derecho a la salud y a la dignidad, y por la justicia y el bienestar. Se trata de proteger, con ello, nada menos que lo más íntimo, la herencia genética, de la agresión exterior por parte de grupos racistas y personalidades delirantes, o de empresarios y multinacionales sin escrúpulos, dispuestos a la especulación salvaje de lo más sagrado del ser humano", aseveró.
Por tanto, dijo el perredista, es importante legislar para sumar a México al esfuerzo de la UNESCO y considerar la secuencia completa de bases del genoma humano como patrimonio de la humanidad, y no patentar su conocimiento y con ello pasar a ser parte de los países que garantizan el libre acceso a la secuencia de bases. Hay que impedir, agregó, que el ADN humano se convierta en un coto cerrado de unos cuantos, lo que indudablemente causaría un daño de dimensiones absolutamente gigantescas en contra de la humanidad.
"Consideramos que se deben respetar las garantías individuales, específicamente la de igualdad de los individuos, cualesquiera que sean sus características genéticas, negando así la discriminación. Todas las personas deben tener alcance a los progresos biológicos y genéticos. A su vez, estas investigaciones deben estar orientadas a aliviar los males de la humanidad.
"Deben imponerse en los científicos responsabilidades especiales, tanto en sus investigaciones como en los resultados de éstas", insistió.
En el articulado se establece que la secuencia completa de bases del genoma humano o mapa de la vida constituye un patrimonio de la humanidad y por tanto no es patentable su conocimiento; que la investigación y los descubrimientos al respecto serán considerados como estratégicos y prioritarios por el Estado; se deberá fomentar el desarrollo económico, promoviendo la participación de los sectores público y privado en la investigación y empleo del genoma humano.
La investigación del genoma humano y la aplicación que de ella se desprenda será considerada de utilidad pública, bajo control y supervisión del Estado, con el propósito de garantizar una estricta justicia y equidad, con respeto absoluto a la integridad y sancionando toda discriminación de personas e individuos.
Se propone además que al Centro de Medicina Genómica y Molecular surgido de una alianza entre la Universidad Nacional Autónoma de México, la Secretaría de Salud, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Fundación Mexicana para la Salud se le dote de los fondos necesarios y suficientes, en cada ejercicio presupuestal, con el propósito de que cuente con los recursos humanos y materiales, y la infraestructura necesarios para el desarrollo de sus investigaciones.
Todas las personas, sin distinción de credo, raza, sexo o posición social deberán tener acceso a los progresos biológicos y genéticos. A su vez, estas investigaciones deberán estar orientadas a aliviar los males de la sociedad; se debe prohibir la utilización de la ingeniería genética para producir armas biológicas o de exterminio de la raza humana; los científicos encargados de investigar y desarrollar el Programa del Genoma Humano en nuestro país tendrán la responsabilidad legal y moral de investigar y aplicar sus descubrimientos apegados a derecho y acorde con los cánones de discreción, ética y moral de los seres humanos.