DOMINGO Ť 30 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Privilegia el DIF estatal a empresas foráneas, dice Noemí García

Se inconforma empresaria yucateca por retiro de concesión para desayunos escolares

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 29 de septiembre. El director estatal del DIF, José Barrera Valdez, retiró la concesión a la empresaria local María del Carmen Noemí García de la producción de 125 mil paquetes escolares de galletas al día, que son distribuidos en desayunos escolares, y le concedió el contrato a la empresa Bimbo.

Argumentó que el producto no tenía la calidad necesaria, pues no estaba enriquecido con vitaminas y minerales. En respuesta Noemí García se inconformó y pidió que se privilegie a las empresas yucatecas en este tipo de concesiones.

Barrera Valdés, ex regidor de ayuntamientos panista de Mérida, determinó que las galletas de Panificadora de Yucatán, propiedad de García Noemi, no tenían la calidad necesaria y, además, la variedad de sabores era reducida.

Dijo que las galletas locales estaban sadz, que en maya significa "poco crujientes o pasadas". Por si fuera poco, comentó que los infantes ya estaban cansados de los mismos sabores.

En respuesta, García Noemí, presidenta en Yucatán de Mujeres Empesarias de México, se inconformó y externó su queja porque el DIF discriminó a las empresas locales y prefirió a una foránea.

La directiva, quien en la administración de Víctor Cervera Pacheco obtuvo la concesión para la elaboración de las galletas especiales para desayunos escolares, aclaró que su molestia no es "porque me retiraron el negocio", sino por la discriminación hacia las empresas locales.

Noemí García consideró que su producto para los 125 mil alumnos de prescolar y de primaria, sobre todo de zonas marginadas, es de alta calidad y nutritivo, y no descartó que el retiro de su concesión obedezca a que estuvo vinculada al gobierno cerverista y aspiró a contender por la alcaldía de Mérida, aunque finalmente el PRI se inclinó por el director de teatro Jorge Esma Bazán.

García Noemi ya externó su queja ante las cámaras empresariales estatales, que hasta el momento sólo recomendaron prudencia a las autoridades, pero tampoco vetaron a la compañía Bimbo.