Ť Consideran necesario que se revierta el régimen confiscatorio fiscal que lo afecta
Plantean analistas capitalizar Pemex con recursos depositados en las Afore
Ť Proponen la creación de una contraloría social para combatir la corrupción que prevalece
ISRAEL RODRIGUEZ J.
Ante el régimen fiscal confiscatorio aplicado a Petróleos Mexicanos (Pemex) por la Secretaría de Hacienda, es necesaria una modificación que libere a la empresa de la pesada carga impositiva y le permita invertir en plantas petroquímicas para elaborar productos con mayor valor agregado en lugar de aumentar la extracción y venta de petróleo crudo. Es necesaria también la creación de una contraloría social para hacer transparentes las cuentas de Pemex, combatir la gran corrupción que prevalece y la posible utilización de los recursos de los trabajadores invertidos en las Afore para capitalizar a esta industria.
Estas son algunas de las propuestas que se expusieron durante la mesa redonda Pemex y la reforma fiscal, organizada por La Jornada y Casa Lamm. José Luis Manzo, especialista en temas de energía, destacó que no se le puede exigir a Pemex mayor productividad cuando está prácticamente con una camisa de fuerza que es la onerosa carga fiscal.
Consideró que el cobro de impuestos por encima de las utilidades no se presenta en ninguna parte del mundo. Ni siquiera en países donde una persona o una familia real, como en Arabia Saudita, son los propietarios de las empresas petroleras. Para ilustrar lo anterior, indicó que por cada peso que Pemex destina para invertir tiene que pagar entre 4 y 5 pesos de impuestos.
Manzo propuso una nueva contabilidad petrolera, es decir, una nueva forma de manejar las cuentas de Pemex. En primer lugar, habría que separar lo que es la renta petrolera y la ganancia empresarial. ¿Cómo hacerlo? Una forma de realizarlo, dijo, sería por medio de la aplicación de la renta petrolera sólo al volumen de petróleo que se exporte. Es decir, que por cada barril que se exporte (1.7 millones de barriles diarios) se le quiten costos y una tasa de ganancia normal para Pemex Exploración y Producción, y lo que quede sea la renta petrolera que pudiera destinarse a estados y municipios, al gasto público y otra parte a la creación de un fondo de estabilización.
De esta manera, añadió, los precios en el mercado interno del barril de petróleo bajarían aprovechando las ventajas comparativas que tiene México. Si bajan los precios de las gasolinas el efecto en el decremento del costo de la materia prima del petróleo crudo y del gas natural disminuiría los costos de producción para las empresas, y de esta manera se incrementaría la competitividad de la economía mexicana. Se incrementan la productividad y las exportaciones y se reducen las importaciones, lo que además redundaría en mayor creación de empleos, más ventas y mayor recaudación fiscal en las empresas.
En pocos años, agregó, se podría recuperar la pérdida de ingresos que tendría Pemex en un principio, por el dinamismo que tendría la economía mexicana.
Para compensar a corto plazo y atenuar la aplicación de este esquema, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) debería realizar mejor su trabajo y recaudar más impuestos aumentando la base gravable, ya que México posee una de las tasas más bajas de recaudación.
Además, explicó el analista, se podrían utilizar los recursos de los trabajadores invertidos actualmente en las Afore para financiar los procesos productivos de Pemex. Para ello se podrían emitir Bonos de Desarrollo (Bondes) o Petrobonos, que tendrían el respaldo de la riqueza petrolera.
También se requiere combatir la gran corrupción que prevalece en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad. En este proceso se tendría que crear una contraloría social en los procesos de evaluación y revisión de las cuentas de Pemex y CFE y de toda la administración pública federal.
Contratar deuda
En su oportunidad, David Shields, periodista y analista de temas petroleros y energéticos, consideró que el actual régimen fiscal de Pemex es confiscatorio. Rechazó las propuestas de los directivos de Pemex de contratar deuda para financiar los proyectos de expansión de Pemex. Reveló que actualmente la deuda de la empresa es de alrededor de 21 mil millones de dólares, nivel históricamente elevado y distribuido en deuda externa por 10 mil millones de dólares y otros 11 mil millones en Proyectos de Inversión Diferida (Pidiregas).
El experto informó que la propuesta de la SHCP incluida en la Reforma Fiscal Integral es más "agresiva", al querer absorber por medio de los impuestos de 85 por ciento actual, a 95 por ciento de las utilidades de la empresa.
Indicó que Pemex no avanza por esta onerosa carga fiscal y sin embargo no se ve a corto plazo un alivio en sus finanzas que le permitan su crecimiento, que ha estado estancado desde hace varios años. Solamente el año pasado, agregó, Pemex obtuvo 274 mil millones de pesos en utilidades y tuvo que pagar al fisco 290 mil millones de pesos, por lo que la empresa se ha tenido que endeudar para pagar impuestos.
El endeudamiento de Pemex quizá funcione a corto plazo, pero no es viable a largo plazo. David Shields coincidió en que opciones marginales serían utilizar los recursos de las Afore; la creación de alianzas, sobre todo en petroquímica con otras empresas; la utilización de sus utilidades para reinversión o el endeudamiento, pero esta última opción no es conveniente a largo plazo, insistió.
En el debate actuó como moderador de la mesa José Antonio Rojas Nieto, quien enfatizó que en ninguna parte del mundo, ni siquiera en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se aplica un régimen tributario como el utilizado en contra de Pemex.
Más adelante, Sergio Benito Osorio, también especialista en temas de petróleo, resaltó la necesidad de que Petró- leos Mexicanos viva de la venta de sus productos como cualquier empresa. Se requiere una voluntad política para cambiar este esquema confiscatorio; sin embargo, reconoció que a corto plazo va a ser muy difícil reducir la renta fiscal de Pemex.
Insistió en la necesidad de invertir en petroquímica en lugar de sólo extracción, ya que otorgaría mayores ganancias por la venta de productos con mayor valor agregado, además de que tendría un efecto multiplicador en más de 40 ramas productivas.
Propuso la desaparición del impuesto sobre derechos y se pronunció por hacer transparentes las cuentas de Pemex, ya que ha constituido la caja negra de la Presidencia de la República. Señaló que los excedentes de las ventas de petróleo se ubiquen en un fondo que garantice a Pemex financiarse y otra parte sea repartido a los estados productores, así como una vinculación de este fondo a proyectos educativos.
La transparencia de las cuentas de Pemex por parte de la SHCP en necesaria ya que pese a que existe un fondo de estabilización no se ha publicado el anexo de estos recursos, agregó.
Sergio Benito Osorio también propuso que en la Ley de Ingresos se establezca un techo a la producción petrolera y no sea determinada arbitrariamente por el presidente en turno.