DOMINGO Ť 30 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Es una afrenta contra la paz, acusa Horacio Serpa

Las FARC impiden el paso a su territorio a candidato presidencial

AFP

San Vicente del Caguan, 29 de septiembre. El candidato presidencial opositor colombiano Horacio Serpa vio frustrado hoy su propósito de llegar, encabezando una caravana cívico-política, hasta la zona que al sur del país ocupa la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que le impidió el paso.

El presidente colombiano Andrés Pastrana condenó la decisión del grupo rebelde de impedir el ingreso del candidato Serpa a la zona desmilitarizada, sede del diálogo de paz, y anunció que viajará a la región este domingo.

"He tomado la determinación de suspender la marcha hasta San Vicente, y nos regresamos a la ciudad de Neviva, dijo Serpa a sus seguidores en un punto" de la carretera donde un retén de las FARC impidió el paso de la caravana.

017f1.jpgUnos 120 autobuses, con unas cinco mil personas, quedaron varados frente al retén levantado por un grupo de insurgentes armados, apenas unos kilómetros antes del inicio de la zona de 42 mil kilómetros cuadrados que el presidente Pastrana entregó a las FARC.

Tras denunciar la "hostilidad" del grupo rebelde, el líder político dijo que "hemos llegado hasta este punto (del retén guerrilero), donde hemos escuchado disparos de fusil y de mortero, y donde se exhiben letreros que dicen: 'Ojo, campo minado'". Serpa consideró la actitud de las FARC como una "afrenta contra la democracia y contra la paz".

Las FARC, la guerrilla más antigua de América Latina y militarmente poderosa de Colombia, con 16 mil 500 combatientes, ocupa desde noviembre de 1998 un territorio de 42 mil kilómetros cuadrados al sur del país, que Pastrana le concedió para posibilitar un proceso de paz.

En ese escenario, mayoritariamente selvático y localizado a 70 kilómetros al suroeste de Bogotá, se llevan a cabo las pláticas, que se iniciaron el 7 de enero de 1999 sin mediar un cese del fuego.

Las FARC ya habían manifestado públicamente su malestar por la visita de Serpa, y habían advertido que no se responsabilizarían por su seguriad ni la de sus acompañantes.

Serpa encabeza desde el viernes una caravana de autobuses que partió de Bogotá y enfrentó en la noche y la madrugada del sábado contratiempos en diversos tramos de la carretera que conduce a San Vicente del Caguán.

Fuentes de la campaña liberal habían señalado en San Vicente que desconocidos esparcieron clavos en la ruta y poncharon los neumáticos de los vehículos, por lo que se había retrasado el arribo del político, que cruzó por un lugar montañoso donde el jueves hubo combates entre el ejército y las FARC.

Serpa, quien indicó de antemano que su marcha al Caguán sería "patriótica y pacifista", tenía previsto hablar en la plaza Los Fundadores de San Vicente sobre la marcha del proceso de reconciliación.

De acuerdo con fuentes cercanas, el candidato también pretendía referirse a la vigencia legal de la "zona de distensión" (como la denominan el gobierno y las FARC), que vence el próximo 8 de octubre, aunque Pastrana ha dado a entender que la prorrogará sin imponer nuevas condiciones al grupo rebelde.

El parque Los Fundadores estaba engalanado con banderas de Colombia y del Partido Liberal, que perdió las elecciones municipales de octubre pasado a manos del candidato independiente Néstor Ramírez. Serpa aparece como favorito en varias encuestas para triunfar en los comicios presidenciales de mayo próximo.

La visita del candidato a la zona estuvo precedida de una polémica que se desató tras la aseveración del grupo guerrillero de que no respondía por la seguridad de Serpa en el área, y por unas declaraciones del jefe de las fuerzas militares, el general Fernando Tapias, de que tropas podían irrumpir en ese territorio si el político llegaba a estar en peligro.

Pero el alto comisionado para la paz del gobierno, Camilo Gómez, advirtió el viernes que Pastrana es el único que puede autorizar el eventual ingreso de la fuerza pública a la zona desmilitarizada, de cuya vigencia legal depende que continúe o no el proceso de reconciliación.