Ť Exige Londres se libere de forma inmediata a periodista detenida
Niega el régimen talibán que haya fuerzas británicas y estadunidenses en su territorio
Ť Pide la ONU se entregue a promotores del cristianismo que están arrestados
REUTERS, DPA Y AFP
Kabul, 29 de septiembre. El gobierno afgano talibán desmintió que existan fuerzas especiales de Estados Unidos y Gran Bretaña en su territorio. Además rechazó insistentes versiones de que haya arrestado a tres militares estadunidenses y dos guías afganos.
Por su parte, también la oposición armada Alianza del Norte puso en duda la presencia de fuerzas británicas y estadu nidenses en las zonas dominadas por el gobierno talibán. Londres, a su vez, insistió en la liberación inmediata de una periodista británica, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó a que los talibán liberen a ocho promotores del cristianismo sometidos a juicio.
El ministro afgano de Defensa, Obaidullah Akhund, rechazó que haya militares extranjeros al norte de Kabul o en áreas del noreste, cerca de la frontera con Tadikistán.
"Es algo totalmente equivocado. Negamos la noticia de que hayan llegado (las tropas) a nuestras áreas", subrayó.
Otro desmentido al respecto fue emitido por el embajador talibán en Pakistán, mullah Sabdul Salam Zaeef, al apuntar que "ni americanos ni paquistaníes, ni soldados extranjeros, han entrado a Afganistán". Por su parte, la agencia Afghan Islamic Press (AIP) aseguró que "es propaganda errónea dirigida a difamar al talibán".
Tras expresar que "el emirato islámico está totalmente alerta para defender el suelo patrio", el diplomático salió al paso de una información de la emisora de televisión árabe Al Jazeera, de Qatar, en el sentido de que la milicia del talibán había arrestado a tres soldados de Estados Unidos y a dos guías afganos de nacionalidad estadunidense.
En medio de la confusión porque la emisora árabe insistía en su versión, atribuída a una fuente militar de la organización Al Qaeda, de Osama Bin Laden, en Washington el Pentágono prefirió no hacer ningún comentario al respecto.
Zaeef afirmó que la nueva versión "es una historia fabricada. No hemos arrestado a nadie". A ese desmentido se sumó otro del director de la agencia protalibán Bajtar, Maulvi Abdul Hannan, quien manifestó que "lo hemos contrastado en las provincias de Helmand, Kandahar y Nimroz, y no se reportó nada en este sentido".
Una fuente oficial talibán no identificada aseguró a la agencia AIP, en Kabul, que "fuentes fiables" habían negado la información.
La emisora Al Jazeera reportó que "una fuente militar" de Al Qaeda telefoneó a su corresponsal en Islamabad para decirle que tres estadunidenses y dos guías afganos habían sido detenidos por los talibán.
"Tenían un gran número de armas ultramodernas y algunos mapas de lugares de Al Qaeda", según la fuente citada por el corresponsal. Agregó que "efectuaban una misión de reconocimiento para conocer el territorio de la guerrilla del multimillonario saudiárabe.
Desde su sede, en Doha, la emisora concluyó que los cinco detenidos estaban siendo interrogados y que su identidad y fotos iban a ser hechas públicas más tarde. El operativo de arresto, agregó, habría ocurrido en un área fronteriza de Irán y Afganistán.
En relación con el caso de la detención de la periodista británica Yvonne Ridley, de 41 años, fuentes oficiales del régimen islámico dijeron que la reportera del Sunday Express fue trasladada a la ciudad de Jalalabad para ser interrogada por los grupos de inteligencia talibán, y que "su caso sería tratado conforme a las leyes del país".
El secretario británico de Relaciones Exteriores, Ben Bradshaw, exigió que Ridley sea "bien tratada y liberada lo antes posible". Admitió que su gobierno mantiene contactos muy limitados e indirectos con el régimen talibán, pero aseguró que los estaban utilizando para conocer en forma urgente su situación.
El jefe de la misión especial de la ONU para Afganistán, el español Francesco Vandrell, se pronunció por la liberación inmediata de los ochos activistas occidentales detenidos por "propagar el cristianismo" en Afganistán, hace dos meses, cuyo juicio se reanudará el domingo.
En tanto, el líder supremo talibán mullah Mohammad Omar ordenó a las fuerzas armadas establecer un cuartel general en Khowst, al este del país y cerca de la frontera con Pakistán, y nombró como comandante en jefe de los talibán a Molavi Jalaledín Hagani.
Por otra parte, declaró que el ex rey afgano Mohammad Zahir Shah, exiliado en Italia desde hace 30 años, no tiene cabida en su país porque no hay vacío de poder, y porque "los marionetas impuestos no duran mucho en Afganistán".
La ayuda humanitaria
La Organización de Naciones Unidas (ONU) envió ayer los primeros embarques de alimentos con destino a Afganistán para aliviar la penuria de miles de personas, luego de que hace dos semanas había suspendido sus actividades humanitarias en el país asiático, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Estos envíos están a cargo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que despachó desde la ciudad paquistaní fronteriza de Peshawar un convoy de 19 camiones con 200 toneladas de trigo hacia Kabul, la capital afgana, aunque pasando primero por la provincia de Badakshan, bajo control de la opositora Alianza del Norte.
El vocero del PMA, Jaled Mansour, indicó que en total serán enviadas 400 toneladas de alimentos a Kabul y la ciudad occidental de Herat durante el fin de semana. Explicó que "una vez que nos aseguremos que los alimentos llegan a los necesitados, enviaremos más comida a Afganistán".
No obstante, al mismo tiempo, miles de afganos siguen huyendo hacia Pakistán a pesar de que la frontera entre ambas naciones está oficialmente cerrada. Su crisis se agudiza por la sequía, la extrema pobreza y el temor a un ataque estadunidense, reportó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
A la fecha el ACNUR sólo ha recibido 12 millones de dólares, de un total de 268 millones que necesita para ayudar a los refugiados afganos, hacinados en campamentos en la frontera paquistaní y cuyo número se eleva a unos 3 millones.
Se teme además que esa cifra crezca rápidamente a 4 millones.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, reclamó en días pasados a la comunidad internacional cooperar con unos 584 millones de dólares a fin de enfrentar una posible catástrofe humanitaria, pues se estima que ése es el monto que se requerirá para atender a una empobrecida población de 7.5 millones de afganos.
Canadá anunció que dispondrá de 3.2 millones de dólares para ayudar a los refugiados afganos y que la distribución se hará a través de los distintos organismos internacionales que operan en la región afectada. La decisión fue tomada por el primer ministro canadiense Jean Chrétien tras reunirse con Kofi Annan.