SABADO Ť 29 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Se deslinda de los atentados; "como musulmán, no miento"

La guerra santa continuará, aun si yo desaparezco, sostiene Bin Laden

REUTERS, AP, AFP Y DPA

Islamabad, 28 de septiembre. El principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, Osama Bin Laden, afirmó que las medidas de rastreo y congelación de activos de su organización Al Qaeda no afectarán sus actividades, y sostuvo que la jihad continuará "incluso si no estoy aquí".

Tras asegurar que los ataques de Nueva York y Washington fueron una "maldición de Alá contra Estados Unidos por lo que hizo contra hombres, mujeres y niños en otras regiones del mundo, principalmente con los musulmanes", sugirió que occidente está volviéndose víctima de su propia propaganda y "empieza a temerla".

En una entrevista publicada por el diario pro talibán Ummat, de Karachi -sur de Pakistán-, que envió sus preguntas al hombre más buscado del mudo a través de influyentes responsables talibán, que gobiernan Afganistán, Bin Laden vaticinó que la jihad (guerra santa) va a continuar aun después de su muerte.

"Hay lugares en todo el mundo en los que organizaciones de la jihad están activas, de Kabul a Chechenia, pasando por Palestina, Bosnia, Sudán, Cachemira y muchos otros países", al tiempo que reiteró que "como musulmán, no voy a mentir. Ni estaba al tanto de esos atentados, ni apoyo ataques contra hombres, mujeres y niños inocentes".

También aseguró que las medidas de Washington para congelar los fondos presuntamente asociados con su movimiento Al Qaeda o cualquier otra organización para la jihad, no afectarán sus actividades, pues su movimiento tiene más de tres redes diferentes de financiación que son administradas en forma separada e independiente por jóvenes con un muy buen nivel de educación en todo el mundo.

"No tenemos unos cientos o unos miles, sino cientos de miles de jóvenes", entre ellos expertos miembros financieros que conocen todas las lagunas del sistema financiero global, así como soluciones de remplazo, dijo.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ordenó el lunes que se congelaran los activos de 27 personas físicas y organizaciones presuntamente vinculadas con el terrorismo, incluyendo a Bin Laden y su grupo Al Qaeda.