MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

EL INSTITUTO PARA LA Protección del Ahorro Bancario, su secretario ejecutivo, Julio César Méndez, y ?desde luego? sus vocales independientes, quedaron "satisfechos" con los mil 650 millones de pesotes ?0.66 por ciento del valor contable? que obtuvieron por la venta de Bancrecer al Grupo Financiero Banorte.

DECLARAR DESIERTA LA SUBASTA o liquidar el banco ?al que el erario nacional, generoso que es, le inyectó 102 mil 200 millones de pesos? habría implicado un costo mayor, sostuvo Méndez, y aseguró que Bancrecer "no se regaló", mucho menos el pagaré del Fobaproa (alrededor de 45 mil millones de pesos) incluido en el precio. Este concepto recibió el visto bueno del presidente de la Asociación de Banqueros de México, Héctor Rangel Domene, quien además consideró que el precio pagado por Banorte al IPAB fue "justo". Nadie mejor que el representante de los barones del dinero para avalar ?moralmente, desde luego? una operación de esta naturaleza.

QUÉ BUENO, PUES, QUE todos los involucrados en el mejor negocio ?equiparable al que hace un par de meses aterrizó Roberto Hernández con la venta de Banamex? que el IPAB ha concretado desde su fundación, en 1999, estén satisfechos y contentos, no sólo por la rapidez con que se llevó a cabo la operación (alrededor de dos años), sino por lo "justo" del precio (1.6 centavos por cada peso que el erario nacional le inyectó a Bancrecer). No importa que como resultado de esta genial transacción las de por sí enclenques metas de recuperación establecidas originalmente por el instituto sufran una merma de 20 por ciento (4 mil millones de pesos), de acuerdo con la estimación del propio secretario ejecutivo.

SIN EMBARGO, QUIENES NO participaron en ese negocio ?es decir, los encargados de limpiar el tiradero, lavar los platos sucios y pagar esos 102 mil 200 millones de pesos que, desde luego, no fueron incluidos en el precio de venta? recordaron que en las operaciones reportables del Fobaproa descubiertas por el auditor Michel Mackey aparecen registrados 9 mil 572.77 millones de pesos en créditos no muy transparentes ni muy legales otorgados por Bancrecer y sus ex dueños, entre ellos Roberto Alcántara Rojas, Librado Padilla, Carlos Mendoza Guadarrama y Rubén Goldberg quienes, junto con sus socios, habrían perdido alrededor de 900 millones de dólares en su intento por "sacar adelante" al banco, según su propio dicho.

QUIEN DE PLANO NO ESTUVO de acuerdo con la venta de Bancrecer en la generosísima cantidad de mil 650 millones de pesos fue la bancada perredista en el Senado de la República. Ayer, Jesús Ortega, en nombre de su agrupación política, cuestionó la actitud del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario en esta operación y propuso un punto de acuerdo para que la operación de compra-venta de dicha institución bancaria al Grupo Financiero Banorte sea cancelada y se inicie una investigación al respecto. La recomendación sería analizada en comisiones y obtendría la respuesta correspondiente en dos semanas.

EN TRIBUNA, ORTEGA RECORDO que a principios de agosto pasado cruzó una apuesta con el senador panista Héctor Larios. En esa fecha, el perredista sostenía que el IPAB vendería Bancrecer en no más de 10 mil millones de pesos ("pesos más, pesos menos") y el legislador blanquiazul aceptó el reto. El priísta Enrique Jackson, a la sazón presidente del Senado, propuso que el monto económico involucrado en la parlamentaria apuesta fuera equivalente a un mes de dieta de los ocupantes de las curules (alrededor de 61 mil pesos). Bancrecer se vendió en mil 650 millones, el IPAB le volvió a tomar el pelo a todo el mundo y ayer, Larios dijo públicamente: "mí no comprende", desconociendo la multicitada apuesta.

Y SI DE RECORDAR SE TRATA, vale la pena mencionar que en junio el IPAB informaba al órgano superior de fiscalización de la Cámara de Diputados que luego de una sesuda investigación había concluido que en 421 de 422 créditos reportables detectados por Michael Mackey y ubicados en el apartado B de la auditoría que el canadiense practicó al Fobaproa, "la acción penal en contra de los presuntos responsables ya prescribió".

ESO SUCEDIA TRES MESES antes de que el ex Banco de Crédito y Servicio fuera oficialmente vendido a Banorte. Por una mera coincidencia contable, los créditos aludidos por el IPAB correspondían al Programa de Saneamiento Financiero de tres bancos, el primero de ellos, nada más y nada menos, Bancrecer.

LOS GENEROSOS CRÉDITOS irregulares concedidos por Bancrecer y su consejo de administración ?9 mil 572.77 millones de pesos? (los mismos con los que, por una mera casualidad de la vida, el IPAB ya no pudo hacer nada porque la correspondiente acción penal "ya prescribió"), beneficiaron a Aero Ejecutivo (366 millones, con Alejandro Morales Mega a la cabeza, quien perteneció al consejo de administración del propio Bancrecer), Compañía Importadora y Exportadora (247 millones), Inmobiliaria Pedrujerrín (165 millones), Constructora e Inmobiliaria Praderas del Río (128 millones), Industria de Madera Las Américas (116.7 millones), Aluminio Manufactura y Ensamble (108 millones), Joel Alvaro Valenzuela Parra (172.8 millones), Héctor y Arturo Lomelí Villalobos (151.7 millones), Eduardo Zaragoza Fuentes (111.5 millones) y José Manuel Fernández Hernández (107 millones, también integrante del consejo de administración), entre otros.

LA RELACION DE CRÉDITOS reportables de Bancrecer es generosa, ya que representa alrededor de 13 por ciento del total registrado por Mackey, aunque los montos individuales son pequeños en relación con los registrados por otras instituciones financieras. Así, en la famosa lista también aparecen relacionados Grupo Paneles (47 millones de pesos), Industrias Sandoval de Occidente (12 millones), La Arandina (12 millones), Desarrollos Turísticos del Pacífico (11.2 millones), Garver Internacional (5 millones) y Estrategias Turísticas (4 millones).

EN ESTE RENGLON, BANCRECER sólo es superado por los créditos irregulares otorgados por Banco Unión, de Carlos Cabal Peniche, quien también está satisfecho y contento con la justicia mexicana.

Las rebanadas del pastel:

SIGUEN LAS CONTRADICCIONES entre el presidente Fox y su equipo de trabajo: el pasado lunes el inquilino de Los Pinos anunció que habría nuevos recortes al gasto corriente del sector público. Lo dijo durante una reunión con su gabinete en pleno... Ayer, sin embargo, el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Carlos Hurtado, aseguró que el gobierno mexicano no planea nuevos recortes al gasto en lo que queda del año, pero sí prepara un presupuesto "austero" para 2002... Incondicionalmente, nos encontramos el lunes.