VIERNES Ť 28 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Hay un jefe por cada 1.6 trabajadores; despedirá a 30% de la plantilla laboral

Sangran a Bancomext salarios de directivos

Ť Recortes en gastos de electricidad, beeper, teléfonos celulares, fotocopias y viáticos

ISRAEL RODRIGUEZ J. Y EMILIO LOMAS M.

Asfixiado por una pesada estructura laboral, con un jefe por cada 1.6 empleados, y una víctima más de la desaceleración económica de Estados Unidos, que le ha implicacado pérdidas por alrededor de 600 millones de pesos, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) se apresta a realizar una reducción de alrededor de 30 por ciento de su plantilla laboral actual de mil 823 empleados.

Adicionalmente establece medidas para reducir gastos médicos, imponer horario continuo, cambio a taxi aéreo de la aeronave de Bancomext, reducción del tiempo extra, disminución de programas de adquisiciones de bienes informáticos y vehículos. También recorta gastos en uso de celulares y beepers, electricidad, agua, fotocopiado y viáticos, con lo que se pretende ahorrar, tan sólo en este año, 150 millones de pesos, informó Luis Alberto Villaseñor Garay, director general adjunto de administración de Bancomext.

Precisó que a partir del 19 de septiembre se inició un programa de retiro voluntario y jubilaciones adelantadas con liquidaciones por encima de la ley. Despedirá, como medida inicial, 368 personas, de las cuales 136 son sindicalizadas y 232 no sindicalizadas, que incluyen puestos directivos cuya participación por monto será de 22 y 78 por ciento, respectivamente.

Para ilustrar la gran estructura laboral, de acuerdo con denuncias de los propios trabajadores, además del director general de Bancomext, José Luis Romero Hicks, existen otros 98 directores, 360 gerentes y 750 subgerentes para 650 trabajadores operativos, es decir, un jefe por cada 1.6 empleados.

La estructura tiene ocho niveles jerárquicos de dirección, en un organigrama de 13 niveles. Es sumamente costosa para una institución que no recibe recursos fiscales, además de que los mandos superiores cuentan con prestaciones muy superiores a las de ley y a las de los demás trabajadores, pero muy similares a las que prevalecen en toda la banca de desarrollo.

Por ejemplo, cuentan con servicio médico ilimitado en México o el extranjero para el directivo o sus familiares, que incluye honorarios, medicamentos, hospitalización, lentes y prótesis, con los médicos y los laboratorios, hospitales o marcas de su elección.

Disfrutan de crédito hipotecario por el equivalente de 40 meses de salario integrado, a 4 por ciento de interés anual. Arrendamiento financiero para adquirir vehículos del precio que deseen, pago de tenencia, seguros, mantenimiento, consumos, deducibles y placas de otro vehículo de su propiedad, a través de la simulación jurídica de un contrato de comodato.

Derecho a utilizar un vehículo último modelo de la institución, existiendo muchos casos en que los directivos y sus familiares utilizan de tiempo completo hasta dos vehículos para asuntos privados.

Además, el pago de inscripción o acciones y cuotas del club deportivo de su elección, al tiempo que se les cubren gastos de representación (con una cuota mensual que deben acreditar libremente con facturas de cualquier restaurante); pago de curso de idiomas a su elección y con maestros personales; anticipos de tres meses de salario sin intereses; préstamos para muebles y ropa sin intereses; 10 por ciento adicional al salario por fondo de ahorro y pago de seguros de vida.

Fuentes del propio sindicato, que prefirieron permanecer en el anonimato, por encontrarse "todavía en negociaciones", confirmaron que el 19 de septiembre de 2001, Bancomext emprendió un programa de reducción de personal, iniciando con el despido de 87 secretarias, las cuales se está tratando de reubicar en otros puestos. Reconocieron que es difícil conocer los salarios y sobresueldos que los funcionarios obtienen, así como los datos sobre las jubilaciones de los directores, ya que la administración del banco mantiene confidenciales dichas partidas.

La importante reducción de personal afectará la atención a pequeñas y medianas empresas que pretenden exportar. A la fecha se han cerrado las sucursales de Vallejo, Tuxtla Gutiérrez y Tlalnepantla, y están en proceso de cierre Toluca, Cuernavaca, Tepic, Mazatlán y Acapulco.

Esta problemática ha propiciado la formación de una Unión Independiente de Trabajadores de Bancomext, que pretende defender los derechos del personal de planta, ante la apatía e incluso colusión con que, dice, se ha conducido el Sindicato Nacional Unico y Democrático de los Trabajadores de Bancomext (Sinudet-Bancomext).

Por su parte, el Sinudet ha propuesto que en lugar de despedir a los trabajadores sean reacomodados en otros puestos y se logren los ahorros que la administración plantea, mediante la reducción de algunas prestaciones y gastos de los altos funcionarios del banco que resultan escandalosamente elevadas en la actual situación del país.

El director general de Bancomext tiene un salario de alrededor de 57 mil pesos mensuales, pero con todas las prestaciones el salario integrado se eleva a 146 mil 914 pesos, mientras que los gerentes tienen un salario de 32 mil pesos, pero integrando las prestaciones se incrementa a cerca de 40 mil pesos, entre otros.

Finalmente, Víctor M. Pérez Guadarrama, director ejecutivo de Recursos y Control Presupuestal, señaló que esta estrategia de redimensionamiento en la planta laboral que se mantendrá en los próximos años estará acompañada de una búsqueda más intensa de los potenciales clientes de Bancomext, con el fin de fortalecer sus ingresos y disminuir los egresos. En este año, los recortes para publicidad fueron de 15 por ciento y en 2002 llegarán a 30 por ciento.