VIERNES Ť 28 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Se acumula una caída de 2.97% en lo que va del año, reporta la cámara del ramo
Desplome en la construcción; 700 empresas cerraron y se perdieron 185 mil empleos
Ť Las constructoras operan a dos terceras parte de su capacidad y se descapitalizaron
PATRICIA MUÑOZ RIOS
La industria de la construcción está en franco desplome, pues en lo que va del año han cerrado 700 empresas del sector, se han perdido 185 mil empleos, la actividad acumula una caída de 2.97, las constructoras operan a dos terceras partes de su capacidad y algunas de ellas, para sobrevivir, han vendido parte de su maquinaria y equipo con lo cual tuvieron una descapitalización cercana a los 400 millones de dólares.
Al hacer un recuento de la situación por la que atraviesa este sector, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Leandro López Arceo, informó lo anterior y dijo que además de la caída provocada por la situación recesiva interna se han frenado diversos proyectos en el país a consecuencia de los actos ocurridos en Estados Unidos el pasado 11 de septiembre. Por ejemplo, se detuvo la construcción de tres hoteles en Cancún, Quintana Roo y la terminación de otro en Zihuatanejo, Guerrero, en los que tenían participación inversionistas estadunidenses.
La situación económica hace preveer que apenas se podrán llevar a cabo 40 por ciento de los proyectos de inversión en infraestructura nacional estimados para este año.
López Arceo propuso aplicar un ''programa de emergencia'' para invertir en la industria de la construcción, así como crear un consejo nacional de infraestructura para que todos los sectores discutan medidas que permitan la recuperación de esta actividad, la cual genera 11 de cada 100 empleos en el país y es punta de lanza para varias industrias.
Consideró que es preciso acelerar los trabajos del Consejo Nacional de Vivienda, pues descendió 6 por ciento la construcción de casas-habitación privada y se han detenido los proyectos del Infonavit pues los desarrolladores no están de acuerdo en comprar terrenos para llevar a cabo proyectos, cuando la situación económica se presenta difícil para este año.
Explicó que de un promedio de 8 mil 500 empresas del sector, en lo que va del año han cerrado cerca de 700 y muchas han sobrevivido vendiendo parte de sus equipos de maquinaria de construcción con un valor de 400 millones de dólares. Es decir, han logrado no bajar la cortina pero se han descapitalizado.
Los empleos perdidos en el sector representan -según el parámetro de medición que se tome- entre 37 y 40 por ciento del total nacional, es decir, en esta sola actividad se tiene la mayor parte de los despedidos del país por la desaceleración .
El riesgo es que puede profundizarse la caída de esta industria si no se toman medidas para frenarla y por ello Leandro Arceo anunció que se presentará un plan de propuestas a la Presidencia de la República, a la Secretaría de Economía y al Area de Coordinación de Políticas Públicas del gobierno federal.
Las propuestas son: crear un consejo nacional de infraestructura, conformar programas multianuales de inversión publica, desregular la normatividad que frena las obras, establecer mecanismos financieros tanto a través de la banca de desarrollo, como de la comercial, demandar la participación de las grandes empresas nacionales en los proyectos de infraestructura.
Lo fundamental sería que el gobierno aplicara ''sin más dilaciones'' el presupuesto destinado a obra pública, ya que hasta mayo apenas se había ejercido 26 por ciento de la inversión estimada.