VIERNES Ť 28 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť 8.5 millones padecen anemia: Ríos Espinosa

Destinarán 580 millones de dólares a la nutrición de indígenas en 5 años

Ť Mortalidad infantil de 50% en comunidades apartadas, dice

LUIS A. BOFFIL GOMEZ CORRESPONSAL

Merida, Yuc., 27 de septiembre. En los próximos cinco años el gobierno federal destinará alrededor de 580 millones de dólares para mejorar la salud y nutrición de 8.5 millones de indígenas en el país que desde hace años sufren de desnutrición crónica y anemia, este último rubro principalmente las mujeres embarazadas y lactantes, informó la Secretaría de Salud.

El coordinador del Programa de Salud y Nutrición para los Pueblos Indígenas, Enrique Ríos Espinosa, explicó que en los siguientes dos años por lo menos 100 millones de dólares se aplicarán en 361 municipios de 18 estados, para apoyar a 175 mil menores de edad y 150 mil mujeres embarazadas y en estado lactante.

Advirtió que no todo el monto original se invertirá en planes alimenticios. Sin embargo, especificó que el programa funcionará como un complemento importante, "pero no es la solución total."

Ríos Espinosa apuntó que de los 580 millones de dólares, 360 millones provienen de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, y el resto de los recursos será aportado por la Federación y los gobiernos estatales.

El funcionario alertó sobre la mortalidad infantil de 50 por ciento que prevalece en las comunidades indígenas más apartadas del país, así como 54 por ciento de desnutrición crónica (tallas bajas) en menores de cinco años de edad y un porcentaje similar de mujeres que padecen anemia.

Dijo que una de las partes esenciales del Programa de Salud y Nutrición para los Pueblos Indígenas es la distribución del "multivitamínico" que contendrán los alimentos, sobre todo para los niños de dos años de edad.

El plan, en términos generales, consta de cinco puntos básicos: alimentación con niveles energético-proteínicos; dotación de multivitamínicos para infantes, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia; capacitación a los promotores de salud con un enfoque sociocultural; saneamiento ambiental del entorno indígena (agua purificada, construcción de letrinas y de fogones que no propaguen humo intenso dentro del hogar), así como promever más la medicina tradicional.