MIERCOLES Ť 26 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Pronostican fuerte declive del tránsito aéreo mundial; Japan Airlines pide asistencia
Despedirá Alitalia a 2 mil 500 trabajadores
Ť En Estados Unidos 900 naves permanecerán en tierra ante el temor de los viajeros
AFP Y REUTERS
Londres, 25 de septiembre. La aviación a nivel mundial pronosticó que sufrirá un fuerte declive en el tráfico aéreo, al tiempo que la aerolínea italiana Alitalia anunció la venta de aviones y reducción de 2 mil 500 plazas, de las cuales 900 corresponden a personal de vuelo.
En Estados Unidos, el presidente George W. Bush autorizó ayer al secretario de Transporte, Norman Mineta, liberar 5 mil millones de dólares en ayuda de emergencia a las aerolíneas estadunidenses para enfrentar las pérdidas provocadas por los ataques del martes pasado.
En esa nación 900 aviones permanecerán en tierra por los temores de los viajeros después de los ataques. En Tokio se informó que las tres mayores compañías aéreas de Japón pidieron al gobierno asistencia financiera para hacer frente a la crisis, según un portavoz de Japan Airlines.
En una medida para ayudar a las aerolíneas italianas a afrontar la crisis, el gobierno italiano anunció el martes que les otorgará un paquete inicial de ayuda de entre 300 mil y 400 mil millones de liras (143 a 190 millones de dólares), informó el martes el viceministro de Transporte, Mario Tassone.
Las aerolíneas japonesas JAL y All Nippon Airways (ANA) han perdido 28.2 millones de dólares entre el 11 y el 15 de septiembre, debido al cierre del espacio aéreo de Estados Unidos, y las compañías de seguros les han anunciado un probable aumento de la póliza del orden de 1.25 dólares por pasajero, a consecuencia del incremento de riesgo.
A nivel mundial las empresas de transporte aéreo utilizarán el dinero para reducir los gravámenes aeroportuarios y el impuesto al valor agregado sobre los pasajes y para pagar los mayores costos de las medidas de seguridad, indicó Tassone.
Además de los paquetes de ayuda gubernamental que han recibido varias aerolíneas europeas y estadunidenses hasta ahora, las compañías resultaron ligeramente favorecidas por la reciente fuerte caída de los precios del combustible.
Las compañías sufrieron una gran reducción de los viajes de pasajeros y una subida de los costos de seguridad y primas de seguros tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Además, el respaldo de varios gobiernos a las aerolíneas de sus países para ayudar a éstas con los costos de unos seguros más caros permitió a la industria poner sus aviones en el aire, pese al vencimiento a la medianoche del martes de la cobertura por seguros de guerra y terrorismo.