MIERCOLES Ť 26 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Comparece John Ashcroft ante el Senado
Reitera el procurador de EU su petición de ampliación de poderes
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 25 de septiembre. Presuntos cómplices de los terroristas que perpetraron los atentados del 11 de septiembre buscaron obtener licencias para transportar materiales peligrosos, dijo hoy el procurador de Justicia estadunidense, John Ashcroft, quien además pidió nuevamente mayores poderes de vigilancia para las autoridades, que incluyan la posibilidad de arrestar y deportar sumariamente a inmigrantes sospechosos de terrorismo.
"Hoy puedo informarles que nuestra investigación descubrió que varios individuos, incluyendo algunos que pueden haber tenido nexos con los secuestradores, obtuvieron de manera fraudulenta o intentaron obtener licencias para transportar materiales peligrosos", dijo ante la Comisión Judicial del Senado.
Anteriormente había trascendido que también los atacantes suicidas en las ciudades de Nueva York y Washington habían recabado información sobre avionetas para fumigación.
El gobierno levantó este martes una prohibición de vuelos para ese tipo de aparatos, pero Ashcroft aseguró que "debido a las amenazas al medio ambiente, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y otras entidades gubernamentales de seguridad han sido instruidas para que estén alertas en todo momento".
En su comparecencia, Ashcroft pidió al Senado, y previamente a la Cámara de Representantes, aprobar medidas que faciliten las escuchas telefónicas en líneas fijas y celulares, el espionaje a correos electrónicos, y la detención y deportación sumaria de extranjeros sospechosos, entre otras medidas.
El pedido provoca preocupación entre algunos legisladores que ven en las propuestas algunos visos de inconstitucionalidad y oportunidad para el abuso. En este sentido, el representante Barney Frank, demócrata, recordó la "salvaje campaña de difamación" realizada por J. Edgard Hoover como director de la FBI contra Martin Luther King, el activista negro ganador del Nobel de la Paz en 1964 y asesinado cuatro años más tarde.
Sin embargo, el presidente George W. Bush dijo hoy que "ahora que estamos en guerra debemos otorgar a la FBI las herramientas" para localizar terroristas.
Entre tanto, la FBI continuaba buscando hoy a 400 personas para interrogarlas acerca de los atentados e investigando pistas, que incluían presuntos nexos en Tanzania, mientras anunciaba la liberación de un médico saudita que tomaba un curso en Texas y que había sido detenido como sospechoso.