MARTES Ť 25 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Atribuye la versión a intereses particulares de fuerzas políticas

Descarta Davidow posible apoyo militar mexicano a Estados Unidos

MARTIN DIEGO CORRESPONSAL

Guanajuato, Gto., 24 de septiembre. El embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, afirmó que este país sí puede participar en la guerra contra el terrorismo, aunque descartó que la cooperación incluya una incursión militar.

Ante unos 400 estudiantes de la Universidad de Guanajuato, el diplomático estadunidense consideró que ''la gran mayoría de los mexicanos quieren hacerlo (participar en una guerra contra el terrorismo), pero no hay nadie en ningún lugar en el mundo que esté pensando en una participación militar.''

Interrogado sobre si el gobierno del presidente George W. Bush se ha planteado la incursión del Ejército Mexicano en el eventual conflicto bélico, Davidow respondió que no y agregó que el falso debate de la supuesta participación armada de México ''se ha levantado por algunas personas, algunas fuerzas políticas, por sus propios propósitos políticos.''

El diplomático resaltó la participación del gobierno mexicano desde el primer momento de los actos terroristas en Estados Unidos, y dijo que a partir de ese momento ''la colaboración que hemos recibido de México ha sido nada menos que excelente y amplia'', mientras que ''el presidente (Vicente) Fox fue uno de los primeros jefes de Estado en manifestar su solidaridad y la del pueblo mexicano para con el presidente Bush y el pueblo estadunidense.''

Asimismo, dijo que desde el pasado martes 11 de septiembre, Estados Unidos se ha dado a la tarea de armar una coalición internacional contra el terrorismo. ''Entendemos que la búsqueda de la justicia va a necesitar la colaboración de todos los países civilizados del mundo'', puntualizó.

Durante su ponencia Nuevas perspectivas en las relaciones Mexico-Estados Unidos, presentada en la Universidad de Guanajuato, el embajador consideró que el mundo ha entrado ya en una nueva fase del conflicto que incluirá una ''campaña extensa y multifacética en un amplio número de frentes: diplomáticos, turísticos, económicos y quizá hasta militar''.

Advirtió que Estados Unidos usará toda arma posible en busca de ''la justicia y la paz'', pues ''el objetivo no es la guerra, pero si podemos traer a los culpables a la justicia, si podemos trabajar con otros países para poner fin al terrorismo en el mundo sin utilizar una bala, lo haremos. No estamos buscando el conflicto (...) Nuestro adversario es también diferente, no tiene el alto perfil de ejércitos armados o blancos visibles, opera en las sombras.''

Aunque dijo que hay países que abiertamente acogen a grupos terroristas, indicó que ''hemos dejado en claro que esos gobiernos deben cooperar en la lucha contra el terrorismo o afrontar las consecuencias. Nuestra lucha va a requerir apoyo de nuestros amigos y aliados en todo el mundo. Nos alienta la respuesta de la comunidad internacional.''

Sin embargo, dijo que la intención del presidente Buz no es ir contra los pueblos musulmanes. ''Que nadie se equivoque, nuestro asunto es con Osama Bin Laden y los terroristas, no con el pueblo musulmán.'' Agregó que no hay mucha gente en el mundo occidental que podría celebrar la violencia del 11 de septiembre, aunque hay individuos cuya fama de políticos o escritores los ha llevado a creer erróneamente que se les ha concedido una autoridad moral imperativa. Estas personas sugieren que de alguna manera Estados Unidos merecían estos tremendos actos de violencia debido a nuestra política internacional; ciertamente es posible criticar al gobierno de Estados Unidos y sus políticas, pero no debemos y no deben conceder justificación moral a quienes asesinan a miles de civiles inocentes.''