Ť El tijuanense llega a 16 ganados y uno perdido en calidad de anfitrión

Hernández venció; México, en segunda división

Ť Con la serie definida, el juvenil Bruno Echagaray debutó perdiendo ante Iván Miranda

ABRIL DEL RIO

Alejandro Hernández se afianzó como la única carta segura en el equipo mexicano de Copa Davis al imponerse al peruano Luis Horna y mantener así al país en la segunda división de ese torneo por naciones. En tanto, Bruno Echagaray, lanzado al último punto de la serie, evidenció su novatez al caer en sólo 58 minutos frente a Iván Miranda y a unos cuantos espectadores que se quedaron a la conclusión del cotejo, que tuvo como escenario el estadio del Tec de Monterrey campus estado de México.

Hernández, el primer raqueta del país, quien desde hace cinco años no ha podido mejorar su posición en el escalafón mundial, en el que ahora aparece en el puesto 298, fue de menos a más y aprovechó el pésimo desempeño de Horna (123 ATP), quien cometió 28 dobles faltas durante 2:58 horas de partido, para vencerlo en cuatro sets por 1-6, 6-3, 7-6 (8-6) y 6-3.

Más que reservado, el mexicano lució pasivo e incapaz de sostener el ritmo que le marcó el peruano en el primer set, en el que sólo conservó un servicio que apenas pudo mantener en la apertura del segundo episodio.

Pero el respaldo de los cerca de 700 aficionados se hizo presente cuando Horna empezó a evidenciar debilidad en su saque y con ello a regalarle puntos al mexicano. Fue así como en el sexto y octavo games del segundo set logró los primeros rompimientos y con ellos el empate.

Todo volvía a empezar y conforme Horna fallaba una y otra vez su saque y estrellaba las bolas en la red, Hernández lucía más animado y su toque se tornó más preciso, aunque no logró enfrentar la potencia con que el peruano le devolvía los tiros que capturó. Ese tercer set se alargó con eternos puntos de desventajas y dos quiebres de cada uno hasta la muerte súbita, en la que Hernández también salvó hasta el parcial 13 en el que se puso arriba.

Entre porras y gritos burlones de "¡quiere llorar!", para Horna, el mexicano salió confiado al cuarto y tras perder su primer saque se recuperó con los dos siguientes del rival, que cuando perdía 2-4 solicitó asistencia médica por molestia en la rodilla izquierda. Retornó a los pocos minutos con aparente fuerza, pero sólo para ganar un servicio más y entregar la victoria a México con cuatro dobles faltas más al hilo.

En el singles del viernes y el dobles que jugó al lado de Santiago González, el sábado, Hernández tiene ahora un récord de 14 partidos ganados y uno perdido en suelo mexicano, y la primera serie ganada para el capitán Oliver Fernández, quien debutó con derrota ante Argentina y luego perdió con Canadá.

Con la celebración se vino una tormenta que se escuchaba como largo estruendo sobre el domo del estadio, donde el juvenil Echagaray encaraba su debut frente a Miranda (334 del orbe). Lo cierto es que el mexicano dejó muchas dudas acerca del nivel que lo mantiene entre los mejores de su categoría y de la preparación física para esta serie.

Echagaray, fallando en todos los terrenos, no contrarrestó ningún servicio del peruano. Si bien conservó los suyos hasta el último del primer set, cayó en la desesperación y sólo dejó seguir el curso del partido que perdió por 5-7 y 3-6, para abandonar la cancha resignado, conforme, al margen de que la victoria ya era de México.