LUNES Ť 24 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť El empresario está preso por defraudar a bancos por 50 millones de dólares
Auge, fuga y debacle de Jorge Hadad Talavera, Rey de la madera en Yucatán
Ť Fue asesorado por ex socio de Cabal Peniche, que murió misteriosamente
Ť Una de sus empresas, Universal Lumber, se encuentra en los archivos del Fobaproa
LUIS A. BOFFIL GOMEZ
Merida, Yuc., 10 de septiembre. A mediados de la década pasada la vida del empresario Jorge Hadad Talavera transcurría "viento en popa", tanto en los ámbitos familiar como profesional.
La historia sería radicalmente distinta a partir de los tratos que sostuvo con un asesor financiero socio del célebre ex banquero Carlos Cabal Peniche, que resultaría de fatales consecuencias para él. Ahora, luego de ser extraditado de Argentina, el llamado Rey de la madera y la ferretería enfrenta un proceso penal acusado de defraudar más de 50 millones de dólares a cinco instituciones bancarias.
Para 1995 todo le sonreía a Hadad Talavera. Grupo Argos, su consorcio, que aglutinaba a cinco compañías dedicadas principalmente al ramo de la madera, eran en apariencia un modelo de lo que debía hacerse en la iniciativa privada: trabajar, producir empleos y riqueza.
Con su familia tampoco había mayores incidentes. Convivía en una lujosa casa ubicada en la avenida Pérez Ponce de Mérida con su esposa Patricia María Guadalupe Cázares Urazandi y sus tres hijos, con quienes viajaba frecuentemente a diversos sitios de Estados Unidos, sobre todo a Miami, donde hasta la fecha posee una residencia.
En el año de 1996 algo pasó con el empresario Hadad Talavera y su principal colaborador en el mundo de los negocios, el asesor financiero Enrique Méndez Ureña, supuesto experto en finanzas y ex accionista de Banca Unión, mismo banco que encabezó el tabasqueño Cabal Peniche.
De acuerdo con Alberto Cobos Palma, representante jurídico de cinco instituciones financieras que acusan a Hadad Talavera de fraude -Banamex, Bancomer, Factoraje Bancomer, Serfín e Inverlat-, Méndez Ureña "convenció de alguna manera" al empresario yucateco para solicitar créditos de manera ilegal.
Aparentemente, Hadad Talavera -nacido en esta capital el 7 de marzo de 1952- ya había superado que se le embargaran en 1993 y 1995 dos de sus empresas, Comercial Ferretera Argos y Universal Lumber, respectivamente, por adeudar casi 8 millones de dólares a la Unión de Crédito Comercial (Unicreco), integrada por empresarios locales.
Ferretera Argos como Lumber formaban parte del Grupo Argos, "orgullo" de Jorge Hadad en el ramo de la madera y la ferretería.
Para 1996 Méndez Ureña influyó de manera determinante para que Hadad Talavera contrajera millonarios créditos en dólares, y lo convenció para que alterara los estados contables de las empresas que todavía le quedaban, entre estas Videojuegos del Golfo, constituida en 1993; Operadora de Restaurantes Cash, fundada en 1991; y Sociedad Aceros Argos, creada en 1986.
Según Cobos Palma, quien por más de cinco años siguió la pista al expediente Hadad Talavera, consideró que el empresario "quizá" no tenía intención de involucrarse en un fraude de grandes magnitudes, pero después no le quedó más remedio que mantenerse en su postura a través de los "consejos" de Méndez Ureña.
Universal Lumber, empresa embargada en 1993 por la Unicreco, pasó en 1996 a formar parte de los archivos del entonces denominado Fobaproa. La compañía tenía un adeudo por 84 millones 227 mil 247 pesos, con todo e intereses. "Hubo un quebranto por allí, algo inexplicable", subrayó Cobos Palma.
El litigio empezó; Hadad Talavera comenzó a ser cercado y presionado por las instituciones bancarias acreedoras, hasta que en 1998 un trágico suceso marcaría la vida empresarial e incluso familiar del Rey de la madera.
Enrique Méndez Ureña "cayó" misteriosamente del techo de un condominio en Puerto Vallarta, Jalisco, cuando presuntamente enfrentaba severos cargos judiciales. En corrillos locales se manejaron versiones nunca confirmadas, en el sentido de que el ex socio de Cabal Peniche fue víctima de un ajuste de cuentas debido, precisamente, a las "asesorías" financieras que proporcionaba a empresarios de distintas partes del país.
Desde ese momento, Hadad Talavera quedó sin su gurú en materia económica, justo cuando el agua empezaba a llegarle al cuello.
En la sede de la Junta Empresarial de Mérida prefiere omitirse el nombre de Hadad Talavera. "Era parco y poco comunicativo, pero se le veía como una buena persona dedicada a su familia y negocios", comentó Sergio Abraham, dirigente del organismo patronal. En esto coincide Alberto Cobos: "Lo conocí poco, pero el empresario (Hadad Talavera) se mostraba como una persona seria".
Desde 1998 cambió la vida del presunto defraudador de 50 millones de dólares a bancos, cifra que con intereses asciende a más de 100 millones de billetes verdes. Mientras el litigio continuaba, se refugió en su casa de Mérida, viajaba constantemente a Nuevo León y Veracruz, donde tenía propiedades y empresas.
Con su retorno a Yucatán, después de nueve meses de estar prófugo de la justicia y ser detenido en Argentina el 28 de julio pasado, Hadad Talavera ha pasado las últimas semanas entre el hospital y la cárcel, mientras sus abogados y las instituciones bancarias tratan de concretar un arreglo que, a juicio del litigante Cobos Palma, es "muy factible".
En tanto, recibe tratamiento contra el cáncer en la Clínica Mérida, donde su esposa e hijos lo visitan a diario. De hecho, sólo sus familiares, abogados defensores -encabezados por Julio Esponda Ugartechea- y funcionarios judiciales tienen acceso al empresario. Según directivos del nosocomio, Jorge Hadad está en un cuarto amplio y cómodo. Recibe quimioterapia y los gastos son por su cuenta. Se estima que eroga por el tratamiento 50 mil pesos y la habitación le cuesta mil 500 pesos por día. El rey de la madera no se ha movido del hospital desde la primera semana de septiembre y su salud está muy deteriorada.