Ť La variedad Pinto Saltillo será sembrada en Coahuila
El INIFAP logra mejorar calidad, resistencia y productividad del frijol
MATILDE PEREZ U.
A doce años de iniciar el proyecto de investigación para mejorar la calidad, resistencia y productividad del frijol para zonas templadas semiáridas, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) entregó a los productores de Coahuila la variedad Pinto Saltillo, que alcanza la madurez en un máximo de 70 días, con rendimientos de 2.3 kilogramos por hectárea en zonas de riego y de 1.1 kilos por hectárea en parcelas de temporal. Asimismo, tiene alta duración en anaquel -en dos años no pierde color ni sabor- y su tiempo de cocción es de 45 minutos, además de que posee 21 por ciento de proteína.
Es una variedad que podrán utilizar los productores de Durango, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, Aguascalientes, Puebla, Jalisco y estado de México, por su resistencia a plagas y enfermedades y requerir de poca humedad; este tipo de frijol es redituable económicamente para los campesinos, comentó el investigador Jorge Acosta, responsable del proyecto.
Con esta variedad de frijol -la cual será registrada para tener su huella genética y con ello evitar la biopiratería- en Coahuila se podrá abatir el déficit de 21 mil 136 toneladas de este alimento y cubrir la demanda de 33 mil toneladas. ''Hacer esto costó un millón de dólares, incluyendo el pago a personal y las acciones en campo'', explicó Acosta.
Continuaremos con ''esta fábrica de progenitores (porque) estamos en la carrera entre el mejoramiento genético manipulado por el hombre y el de la naturaleza. Esta variedad es un orgullo por la contribución al desarrollo alimentario.''
El frijol es uno de los alimentos básicos en la dieta de los mexicanos; para su cultivo se destinan 2.3 millones de hectáreas ?de las cuales 2 millones son de temporal y el resto están bajo sistemas de riego?, el rendimiento promedio nacional es de 567 kilogramos por hectárea. Ante ese panorama, el INIFAP ha orientado parte de sus esfuerzos a buscar nuevos tipos ''más rendidores para satisfacer la demanda, pero también más resistentes a la sequía, plagas y enfermedades.''
En los últimos 50 años se han creado 120 variedades y están en uso únicamente 50, que han resultado de mucha resistencia y aceptadas por los consumidores, como es el caso del Peruano Mexicano. El reto actual, dijo Acosta, ''es que el gobierno comprenda que se requiere dinero para continuar con las investigaciones y para patentar los productos, que implica pagos durante 15 años.''
El Pinto Saltillo -inscrito en el catálogo de variedades factibles de certificación con el número 1424-FRI-026-120901/C- empezará a utilizarse en el sureste de Coahuila, donde se destinan 17 mil 247 hectáreas para ese cultivo. Según el INIFAP, el costo estimado de la semilla básica es de 600 pesos por kilogramo y de 16 pesos por kilogramo para la certificada, por lo que un productor gastará 21 mil pesos para 35 kilogramos de semilla básica, necesaria para una hectárea, y 560 pesos para la certificada.
En cuatro años el Pinto Saltillo podría ya estar sembrado en 50 mil hectáreas y dejar un rendimiento de 200 mil toneladas. El INIFAP puso a disposición de los productores de Coahuila 700 kilogramos de semilla básica y en tres semanas se llevará semilla a Sinaloa.