Ť La religión no debe alimentar conflictos, dijo ante fieles de diversos credos en Kazajstán
Exhorta el Papa al mundo a evitar la guerra
Ť El presidente Nazarbayev dice que su país está listo para apoyar la coalición antiterrorismo
REUTERS, AP Y AFP
Astana, Kasajstan, 23 de septiembre. El papa Juan Pablo II hizo un llamado para que el mundo no vaya a la guerra, durante una misa celebrada este domingo en Astana, la capital de Kazajstán, y durante la cual pidió a cristianos y musulmanes que no permitan que los ataques en Estados Unidos aumenten las divisiones entre ellos.
"No tenemos que dejar que los acontecimientos producidos nos dividan todavía más. La religión jamás debe ser utilizada para alimentar conflictos", declaró el Papa polaco ante varios miles de fieles católicos, pero también musulmanes y ortodoxos.
Juan Pablo II instó a cristianos y fieles de otras religiones a trabajar juntos para construir un mundo sin violencia que crea en la justicia y la solidaridad.
Que cada pueblo pueda trabajar en favor de la civilización del amor, en la que toda forma de odio, de discriminación y de violencia sean desterradas, todo con un solo motivo, dijo, que la paz reine en el mundo.
"Con todo mi corazón, ruego al Señor que mantenga al mundo en paz", resaltó durante la homilía a la que asistieron unas 50 mil personas, y tras cual el presidente kasajo, Nusurltan Nazarbayev, dijo a Karol Wojtyla que su país está preparado para unirse a una coalición de países para luchar contra el terrorismo.
Nazarbayev se entrevistó por la tarde con el Papa, ante quien reconoció que la actual crisis podría provocar un choque de culturas, algo peligroso que tiene que ser evitado. Asimismo, agradeció a Juan Pablo que hubiera viajado a su país pese a los temores por su seguridad.
La visita del Papa a esta ex república soviética centroasiática se realiza en medio de la crisis internacional provocada por los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. La frontera sur de Kazajstán está sólo a unos pocos cientos de kilómetros de Afganistán, uno de los principales focos de esta crisis debido a la negativa del régimen talibán de entregar a Osama Bin Laden, a quien Estados Unidos responsabiliza de los actos terroristas.
Por la mañana, el Papa polaco sostuvo una conversación telefónica con el secretario de Estado, Angelo Sodano quien permaneció en el Vaticano para seguir la evolución de los acontecimientos. En rueda de prensa, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Vals, indicó, de su lado, que Wojtyla está muy preocupado por el flujo de refugiados afganos.
También por la mañana, en un encuentro con estudiantes de la Universidad de Astana, al Papa instó a los jóvenes a convertirse en garantes de la paz.
Juan Pablo viajará este martes a Armenia, donde se unirá a las celebraciones por la adopción del cristianismo como religión oficial en ese país, en el año 302 d.C., aunque los católicos en Armenia son ahora sólo unos 6 mil.
Los armenios consideran esta visita como un homenaje al ecumenismo militante de su Iglesia ortodoxa y una ocasión para sensibilizar una vez más a la opinión pública mundial del genocidio armenio.