LUNES Ť 24 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

40 mil hombres dispuestos a morir

El ejército del régimen talibán -en el poder en Afganistán- quizá suscite sonrisas en Estados Unidos, pero dispone de un arma que jamás tendrán los estadunidenses: 40 mil hombres dispuestos a morir para defender su fe, formados en las escuelas coránicas, conocidas como las madrassas.

Según fuentes allegadas a los talibán consultadas por Afp, esa cifra representa el número total de hombres que prestaron juramento el bait ul almaut que significa morir si la orden les es dada por el mollah Mohammad Omar, líder supremo de los talibán en Afganistán.

Esos hombres son el puro producto de las madrassas jihadi, verdaderas escuelas de guerra santa donde sólo son seleccionados los mejores. "Son musulmanes convencidos, fieles a Amir Momineen (el comandante de los creyentes Omar) y dispuestos a morir por el Islam", aseguró un responsable talibán que no fue identificado por Afp.

Existen miles de madrassas en Afganistán que forman alrededor de 1.2 millones de estudiantes, pero sólo 35 de ellas son jihadi.

La mayoría de esos alumnos son afganos, pero algunos vienen de otros países musulmanes y árabes. Estudian el Corán, pero reciben también un entrenamiento físico severo que debe permitirles sobrevivir varios días sin agua ni alimentos.

Rehmatullah Kakazada, cónsul general del poder talibán en Karachi, al sur de Pakistán, no niega la existencia de esas madrassas jihadi.

"Si, por su puesto, existen entre 30 y 35 masrassas jihadi", afirmó. Cada una de esas escuelas de la guerra santa forman mil a 2 mil estudiantes.

En Pakistán las 10 mil madrassas diseminadas en el país formaron batallones islamistas, pero ninguna de esas escuelas se asemeja a las existentes en Afganistán, según informan responsables religiosos.

Pakistán "no necesita madrassa jihadi, porque no se halla en una situación de crisis como nosotros", subrayó Kakazada.

Los estudiantes de esas escuelas corancias siguen de tres a ocho años de estudios sobre el Islam, basados esencialmente en el Corán y en la palabra del progeta Mahoma, fundador del Islam. También aprenden árabe e informática.

"Estados Unidos está avisado, no será fácil vencer a estos hombres que juraron morir", aseguró Hasan Askari, profesor de una de esas madrassas. AFP