Acto masivo en Chile por la paz
 
"Ninguna razón puede justificar el asesinato colectivo", afirmó hoy el presidente chileno, Ricardo Lagos, al encabezar un encuentro por la paz al que asistieron más de 50 mil personas, en el Parque Forestal de Santiago, en homenaje a las miles de víctimas de los atentados en Estados Unidos.

El acto, al que asistieron líderes políticos, religiosos, sociales, grupos étnicos y culturales, comenzó con un minuto de silencio por las de víctimas de los atentados, que Lagos calificó de "crimen contra la humanidad". Mientras los asistentes agitaban pañuelos blancos se escuchó la canción Gracias a la vida, de Violeta Parra.

Lagos reiteró que la posición de Chile es "no somos neutrales", y estimó que "lo que tenemos por delante no será fácil", pero advirtió que la lucha antiterrorista "no puede hacerse a costa de las libertades que la humanidad ha conquistado".

La violencia terrorista, dijo, "debe ser respondida de manera razonable, inteligente y justa, sin generar violencia masiva, porque así los terroristas habrán ganado".

Paralelamente, más de 8 mil personas se unieron este domingo en un parque de la ciudad brasileña de Sao Paulo en un acto musical por la paz, que reunió a líderes católicos, musulmanes, judíos, budistas y evangélicos. Un sondeo del periódico Folha de Sao Paulo reveló que 79 por ciento de los brasileños se opone a una incursión militar estadunidense en Afganistán.

En Centroamérica, los jefes de las policías de la región acordaron en San Salvador intensificar su lucha antiterrorsita, con el refuerzo de la seguridad en fronteras, puertos y aeropuertos. En una declaración conjunta dijeron que "se reconoce que en la región históricamente han existido organizaciones y grupos vinculados a organizaciones terroristas y a países que los rspaladan". Sin embargo, no precisaron de qué grupos hablaban.

En este contexto, la prensa nicaragüense dijo que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos solicitó a las autoridad de migración de Nicaragua los expedientes de un árabe y un iraní. De acuerdo con el diario oficialista La Noticia, uno de los expedientes es el de Mohammad Atta, uno de los presuntos kamikazes, quien se habría nacionalizado nicaragüense en la década de los 90.