DOMINGO Ť 23 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Participaron más de 8 mil radiodifusoras y 31 televisoras
EU, un tributo a los héroes congregó a las principales estrellas en show benéfico
DPA
Nueva York, Los Angeles, 22 de septiembre. Las principales estrellas de la música y del cine estadunidenses se unieron la pasada noche en un show benéfico televisado para recaudar fondos para las víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre.
La gala -sin público presente- se retransmitió simultáneamente desde lugares secretos en Nueva York y Los Angeles. Diez días después del infierno vivido en la costa este del país, los organizadores del evento televisivo denominado Estados Unidos, un tributo a los héroes temían nuevos ataques. En vez de aplausos, un pesado silencio enlazaba las actuaciones. Las gradas estaban a oscuras. En el fondo relucía un mar de velas.
Mientras la silueta de los rascacielos de Nueva York desaparecía lentamente de las pantallas de los televisores, comenzaron a sonar los primeros acordes del tema, interpretado por Bruce Springsteen. Con los ojos llorosos ofreció su nueva canción como una plegaría por "nuestros hermanos y hermanas" y entonó Mi ciudad está en ruinas y Vamos, levántate.
Llamados por la paz
Julia Roberts, con voz quebrada por el llanto, pedía a los espectadores: "Por favor quiéranse, ayúdense mutuamente, cada día. Que la paz sea con ustedes".
La canadiense Celine Dion simbolizó con su Dios bendiga a Estados Unidos la solidaridad internacional, y se mostraron imágenes de personas expresando su condolencia en todo el mundo.
Con una gigantesca bandera de Estados Unidos como trasfondo, estrellas de Hollywood como Jack Nicholson, Whoopie Goldberg, Brad Pitt, Sylvester Stallone y Al Pacino atendieron durante todo el programa las llamadas telefónicas de los donantes.
Los testimonios
Entre canción y canción, las estrellas, vestidas de negro, relataban conmovidas los últimos minutos de los "héroes" que trataron de enfrentarse a los secuestradores. Jimm Carrey contó cómo una persona cargó a una mujer impedida y la bajó más de 80 pisos desde una de las torres humeantes, salvándole la vida.
George Clooney describió cómo un policía neoyorquino, que ya había acabado su turno, se apresuró a ir al lugar del siniestro y nunca más regresó.
Por primera vez en la historia de la televisión estadunidense, 31 cadenas se unieron para emitir conjuntamente el show. Más de 8 mil emisoras de radio se adhirieron a la experiencia. Y también se pudo seguir el evento por Internet.