DOMINGO Ť 23 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Se pospone por tiempo indefinido la licitación de Cintra debido al entorno adverso

Precipitan ataques en EU crisis de las aerolíneas mexicanas

Ť Tienen pérdidas anuales de 3 mil millones de pesos Ť Descartan ejecutivos de Aeroméxico y Mexicana escenarios de angustia; son un negocio para cualquiera que invierta, aseguran

HUMBERTO ORTIZ MORENO

Los impactos terroristas en Estados Unidos profundizaron la crisis de la aviación mexicana y precipitaron la indefinición y la incertidumbre en el proceso de venta de las aerolíneas integradas en el corporativo Cintra, porque el cuarto trimestre de 2000 y lo que va de 2001 han sido para éstas "francamente malos, de recesión constante, con golpes fuertes para su viabilidad".

Para los administradores, el grupo "ya es mero membrete" porque Aeroméxico y Mexicana, junto con las otras ocho subsidiarias, prácticamente marchan separadas en el mercado y cada una sufre su propia crisis.

El deterioro en su estructura financiera ha sido constante y evidente aun antes de los acontecimientos en el vecino país. Sus finanzas, incluso, fueron depredadas por malas administraciones y afectadas por quebrantos financieros (como el causado por Gerardo de Prevoisin).

Bajan utilidades

Sus activos cayeron en poco más de 3 mil millones de pesos en tan sólo un año y las 10 empresas que administra acumulan un saldo de operación negativo de más de 676 millones de pesos al segundo trimestre del 2001, de los cuales casi 400 millones de pesos (40 millones de dólares) corresponden a una sola subsidiaria: Mexicana. Las utilidades netas del corporativo registraron una caída de 513 millones 362 mil pesos.

De todas formas, en este escenario de pérdidas a nivel doméstico e internacional, para los directivos de Aeroméxico y Mexicana, que cubren 80 por ciento del mercado nacional, al menos estas dos empresas representan una magnífica oportunidad de negocios para inversionistas nacionales y extranjeros.

"No vemos escenarios de angustia", dicen los encargados de mercadotecnia de las dos aerolíneas.

Sin embargo, independientemente de los perjuicios que conllevan las secuelas de los atentados en Estados Unidos, las compañías ya habían entrado en un proceso de redimensionamiento tal que entre sus planes está suspender vuelos a nivel doméstico, reorientarlos en otras rutas e, incluso, vender aeronaves propias, dejar en tierra otras y regresar aviones que todavía rentan a empresas transnacionales. Tan sólo Aeroméxico arrienda 80 por ciento de su flota, a un costo de 300 mil dólares mensuales por un avión de 150 asientos y alrededor de 400 mil dólares por uno de 200.

De acuerdo con la información general en poder de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Cintra, SA de CV, fue constituida el 23 de mayo de 1995 como tenedora de acciones de líneas aéreas; inició operaciones el 28 de junio de 1996 y a través de sus subsidiarias maneja una flota de 124 jets y 42 aviones turboprop. Aparte de las antes mencionadas, también administra las compañías Aerocaribe, Aerocozumel, Aerolitoral y Aeromexpress, y presta servicios complementarios con Seat, el centro de capacitación Alas de América, Sabre de México e Industrias de Turborreactores.

Los conductores del proceso de venta calculaban revisar la estrategia durante este mes y proyectar la tantas veces pospuesta licitación al primer semestre del 2002, pero ahora ha quedado indefinidamente diferida por la crisis económica internacional que ha arrastrado a la economía doméstica desde el segundo trimestre de este año y especialmente a partir de los acontecimientos en Estados Unidos.

Destino incierto

Fernando Martínez Cortés y Alejandro Yberri, respectivos voceros de Mexicana y Aeroméxico, no están muy seguros del destino administrativo de las aerolíneas, pero sí se muestran convencidos de que siguen siendo un gran negocio para cualquier inversionista.
cuadro
Martínez Cortés reconoció que la situación de Mexicana es muy difícil por un año definitivamente malo en lo económico y financiero. El tráfico en todo 2001 ha sido bajo debido a la recesión mundial, y al primer semestre la aerolínea acumula pérdidas operativas por más de 40 millones de dólares, en una problemática que tiende a agravarse por lo ocurrido en Estados Unidos.

"Julio y agosto fueron buenos meses, pero septiembre ensombreció las perspectivas y durante los cinco días posteriores a los atentados perdimos ingresos por 2 millones de dólares diarios", comentó.

El portavoz de Mexicana aseguró que el panorama financiero de la compañía no es fácil pero "tampoco es un asunto de vida o muerte", porque sus finanzas están saludables después de un minucioso proceso de saneamiento. Pese a todo, aseguró, en los últimos dos años experimentó un crecimiento de 20 por ciento.

Mencionó que el escenario mundial ha sido negativo para la aviación comercial internacional y al primer semestre, antes de los atentados en Estados Unidos, acumulaba ya pérdidas por mil 500 millones de dólares.

Ahora la estrategia tendrá que modificarse radicalmente, coinciden los ejecutivos de Aeroméxico y Mexicana, pero sin tocar la plantilla de personal de ambas empresas (alrededor de 13 mil 500 empleados). Replantear las operaciones, bajar la frecuencia de vuelos, reorientar los vuelos a nivel interno y buscar otros destinos que no sean Estados Unidos son los objetivos. Noviembre y diciembre, dos de los mejores meses, podrían recuperar en algo lo perdido.

Por lo pronto, las administraciones de las aerolíneas de Cintra trabajan para dar valor y eficiencia a las empresas, de modo que sean atractivas para los capitales nacionales y foráneos. "Estamos atentos al comportamiento del mercado para hacer los ajustes necesarios y enfrentar el proceso de venta, pero no sin dificultades ni cambios repentinos", aseguran.

Disminuye demanda

Yberri comenta que la demanda de vuelos entre México y Estados Unidos cayó para Aeroméxico en 30 por ciento en la última semana, luego de lo ocurrido en el vecino país del norte, o sea que suspendió 18 de las 60 partidas diarias. Los ingresos de la empresa dependen hasta en 25 por ciento del mercado estadunidense y por ello perdió 5 millones de dólares del 11 al 15 de septiembre pasados. Dispone de 68 aeronaves, cubre 35 destinos nacionales y 16 internacionales.

El director de Mercadotecnia de Aeroméxico considera prematuro prever el comportamiento de la demanda interna por el entorno internacional recesivo, como también vislumbrar posibles medidas de ajuste, pero recuerda que "nuestra situación ya era mala desde el cuatro trimestre del año pasado".

Las posibilidades son las mismas para la aviación comercial mexicana: regresar aviones arrendados a empresas estadunidenses, particularmente; recortar la oferta de asientos, suspender operaciones de aeronaves, vender algunos propios... porque "lo último que queremos perjudicar es a nuestra planta laboral, que es una de nuestras grandes fortalezas..."