SABADO Ť 22 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Empatada a un juego, entre México y Perú, la serie Copa Davis

Hernández confirmó eficacia de anfitrión; Gallardo, inmadurez

Ť Aun con ofertas y horario cómodo, el público no cubrió ni la mitad del estadio del Tec

ABRIL DEL RIO

La serie entre Perú y México por el no descenso a la tercera división de la Copa Davis quedó igualada ayer a un punto, al quedar de manifiesto la inmadurez de Miguel Gallardo para responder en estas lides, derrotado en el primer turno ante Luis Horna, y la solvencia de Alejandro Hernández, en calidad de anfitrión, con una contundente victoria frente a Iván Miranda.

hernandez_davis01El apoyo de la multitud no fue precisamente con lo que contó el equipo mexicano en el estadio techado del Tec de Monterrey campus estado de México, escenario que eligieron los dirigentes del tenis nacional en busca de asegurar público, que ayer no cubrió ni 50 por ciento del cupo disponible -2 mil 500 personas-, pese a que aseguraban que se habían vendido al menos 70 por ciento de las entradas, que decidieron rebajar 30 por ciento.

Pero no dio resultado ni esa oferta ni iniciar la jornada a partir de las 13 horas, para que los aficionados pudieran llegar. Aquello lucía desolado.

El estudiantado cautivo, con el que los organizadores pretendían contar, brilló por su ausencia, pues la mayoría de los educandos prefirieron experimentar el glamour de la Copa Davis en la zona comercial, cerveza en mano y buena música de fondo, aunque cuando los preparatorianos fueron descubiertos y advertidos por las autoridades del plantel optaron por abandonar el lugar.

No se sabrá si, con el estadio lleno, Gallardo habría reaccionado mejor en el partido que perdió, presa de la impaciencia, por 6-7 (4-7), 6-4, 6-2, 1-6 y 0-6, incapaz siquiera de enfrentar a Horna en los últimos doce juegos.

Al cabo de tres horas y 24 minutos que se extendió el partido, afectado por dos cortes de luz (de 15 y 17 minutos), el chihuahuense, que había debutado ante Canadá hace un par de meses cayendo en los dos partidos, hizo alarde de su inconsistencia, esa que Horna, el mejor de la serie al estar colocado en el lugar 123 en la lista mundial profesional, descifró con tino.

De ostentar la ventaja hacia el tercer set, y luego del segundo apagón, Gallardo soltó el ritmo hacia el cuarto episodio. Lo mismo disparaba ases que dobles faltas, y, sobre todo, se dedicó a entregar las bolas al rival. Y lejos de algún intento por retomar su juego, cayó en el enfado; incluso en la silla se despojó de la gorra, la cual antes pareció taparle todo el panorama -al menos el rostro- y terminó estrellando la raqueta en el piso al quedar blanqueado en el último por 6-0.

El juego de Alejandro Hernández fue muy distinto. El tijuanense, que sólo ha perdido un partido Copa Davis en México y abultó su récord a 14 triunfos, despachó a Miranda en apenas 1:28 horas por 6-4, 6-4 y 6-3. El peruano, que había vencido al mexicano hace apenas tres meses en superficie de arcilla en Florida, poco pudo hacer ante el factor sorpresa que logró Hernández con variantes que planteó durante todo el cotejo, y, sobre todo, la tranquilidad con la que el primer raqueta mexicano abordó la cancha.

Hernández no requirió siquiera de indicaciones del capitán Oliver Fernández, quien pasó el fatídico partido anterior con su ya tradicional grito de: "¡Perrón, ahí!", para demandar más entrega que Gallardo, carente de técnica y madurez, no logró.

Este día se disputará el punto de dobles, para el que están designados, por México, los líderes de la clasificación mundial juvenil, Santiago González y Bruno Echagaray, y por los peruanos Mario Monroy y Rodolfo Rake, aunque los capitanes tienen la opción de cambios hasta una hora antes del encuentro, programado a las 15 horas.