SABADO Ť 22 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Quinta Temporada Internacional de Danza Contemporánea

La compañía italiana Artemis pone el dedo en la llaga de la violencia humana con la coreografía Maidai

ALBERTO DALLAL ESPECIAL PARA LA JORNADA

Medellin, 21 de septiembre. La compañía Artemis de Italia ha puesto el dedo en la llaga de la violencia y la agresividad del ser humano. Ha traído a colación un tema no ofrecido hasta ahora en la quinta Temporada Internacional de Danza Contemporánea en esta ciudad de Colombia, y lo ha hecho con el dominio pleno y sabio de la coreógrafa Mónica Casadei. La obra da respuesta a una pregunta fundamental: Ƒqué es el cuerpo y cómo manejarlo en esta época de incapacidad de libertad y de manipulación?

Los diseños y personajes de Maidai conducen al espectador a una impresionante respuesta: no hay salida. Sin embargo, ese mundo de juegos y terror, vicio y desilusión de la juventud de hoy (en los países occidentales) contiene y considera placeres, coraje, intento de ternura y profundos alientos de tristeza. Los trazos y movimientos son crudos, secos; las imágenes sofocan al público, lo hacen pensar.

Búsquedas de humanidad

La gran pericia de Patrizia Biondo, Stefania Brannetti y Chiara Guglielmi impide que contorsiones, caídas, alzadas, desplazamientos causen estragos en sus bellos cuerpos, no obstante las fulminantes escenas de búsquedas de humanidad.

Phillippe Menard y Riccardo Cazzato son capaces, en medio de reptiles, excesos y tamborazos, de sacar a la vista del público un caudal de purezas de ejercicios lúdicos: la ausencia de intenciones responde a un entorno desintegrador. Excelentes y hasta notables bailarines, bajo las sabias indicaciones de Casadei, meten al espectador en el dilema: o nos reconocemos tal como somos, en un mundo crudo y hostil (nos organizamos en nichos de indudable conciencia) o permanecemos sumidos en ''la ira de sentirnos sin poder". La alta calidad de Artemis incluye profesionalísimas manipulaciones de iluminación, escenografía y enseres electrónicos.