Ť Sauri acuerda que el relevo en el CEN del tricolor ocurra a más tardar en marzo
El PRI, cerca de un pacto para una 18 asamblea tersa
ENRIQUE MENDEZ
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI está a punto de obtener de los distintos grupos de poder la anuencia para suscribir un pacto que permita que la elección del nuevo dirigente del partido se lleve a cabo después de la 18 asamblea general de delegados, y no durante los cuatro días de debates.
La presidenta del PRI, Dulce María Sauri Riancho, convocó a una serie de reuniones para amarrar un acuerdo que permita una asamblea tersa, a cambio de que se defina una fecha para el relevo en el CEN, a más tardar en marzo de 2002 y que este proceso sea "ordenado".
El presidente de la comisión que definirá el método para elegir al presidente del partido, Humberto Roque Villanueva, dijo que antes de precisar la manera en que se producirá el relevo deben acordarse las reglas y la reforma del partido.
Por lo pronto, dijo, ya hay "una intención de acuerdo" entre todas las fuerzas reales del tricolor para definir las bases de la elección y cuándo y como se celebrará el proceso, "pero por ningún motivo más allá del 4 de marzo", cuando se cumplirá el aniversario 72 del partido.
"Se trabaja en eso", comentó el senador priísta, y señaló que Sauri Riancho es la encargada de la "concertación" entre los grupos y corrientes, con los gobernadores, los tres sectores y los grupos parlamentarios.
"Ella opera esta etapa para que la asamblea transcurra bien, con acuerdos, y con una fecha amarrada" para la renovación del comité nacional, dijo Roque Villanueva.
Por la mañana, el ex secretario de Gobernación Diódoro Carrasco Altamirano -quien ha expresado sus aspiraciones de presentarse como candidato a presidente del PRI- dijo que las reuniones entre cabezas de grupo son para "minimizar los riesgos de ruptura" durante la asamblea.
"Las señales que se emiten con las reuniones son de diálogo, de construcción de acuerdos. Es por lo que me parece fundamental contribuir a minimizar, en lo posible, los riesgos de división", sostuvo.
Sin embargo, Carrasco Altamirano mantuvo su posición de que no puede elegirse un presidente del partido durante la asamblea, y que en las reuniones entre dirigentes -a las que han asistido, entre otros, Roberto Madrazo, Jesús Murillo Karam, presidente de la comisión nacional organizadora; el secretario general Rodolfo Echeverría; el candidato perdedor Francisco Labastida y los coordinadores parlamentarios- se busca un acuerdo para lograr un "proceso ordenado de sucesión".