SABADO Ť 22 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť La excesiva revisión en los puentes internacionales afecta ambos lados de la frontera
Alerta en el sector comercial ante caída de ventas
Ť Algunos negocios reportan baja de 50 por ciento; varados, casi mil 500 camiones de carga
Decenas de miles de personas de al menos 15 ciudades de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y otras tantas de sus contrapartes estadunidenses que diariamente circulan hacia ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos han resultado afectadas por las excesivas revisiones establecidas en los puentes internacionales por la Aduana y el Servicio de Inmigración y Naturalización del país vecino.
En los días posteriores a los atentados contra edificios de Nueva York y Washington, se formaron largas filas de hasta 400 automóviles para cruzar, con un tiempo de espera de hasta seis horas, y propiciaron que cientos de usuarios frecuentes optaran por usar bicicletas como medio de transporte transfronterizo, o rentar cuartos de hotel del lado estadunidense.
Tras los atentados del 11 de septiembre, cientos de aspirantes a indocumentados han cambiado el sueño americano por el suelo mexicano. Se trata de connacionales y centroamericanos, fundamentalmente, que detuvieron su viaje en ciudades del país. Organizaciones no gubernamentales de ayuda comienzan a tener dificultades para dar alimentos y alojo a miles de migrantes, y llamaron a la población y a empresarios a colaborar con donaciones.
En tanto, continúan las llamadas telefónicas, sobre todo en las ciudades fronterizas de Chihuahua y Baja California, que advierten de amenazas de bombas, todas falsas, contra los consulados de Estados Unidos, puentes internacionales, oficinas públicas y empresas maquiladoras. Por ese motivo, las policías realizan operativos especiales en los alrededores de esos inmuebles, aeropuertos, carboeléctricas y subestaciones de la Comisión Federal de Electricidad.
La suspensión de vuelos, y después las restricciones en la frontera al paso de vehículos, provocó escasez de materia prima y paros parciales en las plantas Daimler-Chrysler y Axa Yazaky, en Coahuila, donde ya se restableció la actividad. Fábricas de ropa de Eagle Pass, que requieren de insumos mexicanos, también pararon.
Podrían cerrar empresas maquiladoras
El cónsul de México en El Paso, Texas, Antonio Meza Estrada, advirtió que el retraso en el tránsito vehicular puede significar la salida de empresas maquiladoras hacia Estados Unidos, independientemente de que el comercio de México se ve seriamente afectado, ya que 30 por ciento de las exportaciones nacionales se llevan a cabo por Ciudad Juárez y El Paso.
Informó que la revisión en esta frontera se ha agudizado tanto que lo que se hacía en 20 minutos ahora requiere de cuatro o cinco horas, tomando en cuenta que en este punto cruzan cada día casi 150 mil personas -70 por ciento de mexicanos y el resto de estadunidenses- y circulan 50 mil vehículos, entre ellos 3 mil de carga, situación que ha afectado sobre todo envíos de productos perecederos y los movimientos de la industria maquiladora.
Además, las ventas han caído hasta 50 por ciento del lado estadunidense, lo que ha causado molestia y preocupación entre comerciantes, empresarios e industriales que ven amenazadas sus operaciones.
El área comercial de Ciudad Juárez-El Paso y Las Cruces-Nuevo México ha sido la más afectada. En Ciudad Juárez, restaurantes y bares reportan que sus ventas han caído 50 por ciento porque los clientes de El Paso no pueden venir a la frontera.
El dirigente de la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez, Manuel Sotelo Suárez, informó que desde el día de los atentados, diariamente se han quedado varados aproximadamente mil 500 camiones de carga con productos de empresas maquiladoras.
Las miles de familias que se visitaban cada fin de semana dejaron de cruzar por el momento. En Ciudad Juárez viven alrededor de 15 mil niños que tienen dos nacionalidades y que estudian en escuelas de El Paso. Antes comenzaban a las 7 de la mañana sus cruces por los puentes, pero ahora, por la tardanza, deben empezar a las 5.
El Instituto Nacional de Migración reporta que cada semana recibía unos mil 500 deportados, y que esa cantidad disminuyó a mil 100.
En el puerto fronterizo de Paloma-Columbus no hay alteración en el flujo cotidiano, porque es uno de los puntos menos transitados de la frontera entre Chihuahua y Texas.
En Coahuila, Leobardo Rosales Posada, administrador del puente II de Piedras Negras, expuso que la revisión se ha intensificado tanto para vehículos ligeros como de carga, e incluso hay automovilistas que se salen de la fila y retornan.
Del lado de Tijuana, los transmigrantes que acuden a San Diego, California, han sustituido el automóvil por bicicleta, al grado que las filas se han reducido a unos 100 vehículos. En las dos garitas de Tijuana con San Diego se registran en promedio 50 mil cruces de automovilistas y 120 mil peatones.
El secretario de Turismo de Baja California, Juan Tintos Funcke, informó que fueron canceladas cerca de mil reservaciones en la última semana. Fortino Cabrera Acosta, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles en Tijuana, indicó que si bien para Tijuana no ha sido sumamente drástica la baja en la ocupación hotelera, advirtió que en Ensenada y Rosarito, destinos que dependen del turismo extranjero, existen indicios de una severa crisis.
Por otra parte, comerciantes de avenida Revolución, en Tijuana, reportan que las ventas disminuyeron hasta 90 por ciento. El vicepresidente de la Coparmex local, Héctor Santillán Muñoz, afirmó que 500 negocios de la zona turística dejaron de percibir 5 millones de dólares, y resaltó la necesidad de firmar un acuerdo de solidaridad con el sector gubernamental.
Manifestó que es necesario promover una campaña en la que los patrones sean solidarios con sus trabajadores, sobre todo con los que sólo ganan comisión, y los propietarios de los locales con los empresarios que los rentan.
Efectos del lado estadunidense
El presidente de la Cámara Internacional de Comercio de San Ysidro, California, Alberto García, señaló que en los negocios afiliados las ventas bajaron 50 por ciento, porque la demora en las garitas ha ocasionado que menos consumidores crucen la frontera.
Agregó que los negocios ubicados en San Ysidro dependen en 80 por ciento de los clientes que viven en Baja California.
En cambio, en Nuevo León, el director administrativo y de operaciones del Puente Internacional de Colombia, Mario Garza, informó que la intensificación de las revisiones a turistas que viajan en vehículos particulares hacia Estados Unidos ocasionó un incremento de 200 por ciento en el cruce de personas por el citado cruce.
Agregó que antes del 11 de septiembre pasaban rumbo a Estados Unidos unos 250 vehículos, pero a raíz del incremento en las medidas de seguridad aplicadas por las autoridades estadunidenses para prevenir nuevos atentados, están pasando diariamente más de 800 vehículos.
Explicó que el aumento en el flujo automovilístico obedece a que por el puente Colombia tardan un máximo de 10 minutos.
Los alcaldes de Nogales y Douglas, Arizona, informaron que los negocios han registrado caídas en las ventas de hasta 50 por ciento. El mayor de Douglas, Ray Borane, indicó que los propietarios de los comercios empezaron a realizar despidos de personal ante la drástica caída en las ventas, y otros han optado por adelantar el periodo vacacional a un importante sector laboral, con la intención de adelgazar la nómina.
Borane sostuvo que esta situación podría llevar a la "ruina" a esta población debido a que la economía regional depende en 50 por ciento de los ingresos de los mexicanos residentes en los municipios fronterizos de Agua Prieta, Naco, Cananea y Nacozari, Sonora.
La presidenta municipal de Agua Prieta, Sonora, Irma Villalobos de Terán, sostuvo que el comercio del lado mexicano se ha visto fortalecido debido a que la gente desiste de cruzar a Estados Unidos por las largas filas que esto representa.
La Asociación de Hoteles y Moteles de Sonora anunció que en coordinación con la Secretaría de Hacienda aplicará una estrategia de descuentos para evitar mayor afectación en el sector.
En Matamoros, Tamaulipas, el comercio y la actividad turística sufrieron un desplome de entre 40 y 50 por ciento, respectivamente, en los últimos ocho días, ocasionado por la ausencia de visitantes extranjeros en ambos lados de la frontera.
De acuerdo con los últimos reportes, en los puentes internacionales se redujo 25 por ciento el cruce de automóviles, dejando pérdidas de hasta 10 mil dólares diarios en Texas, dijo Pete Sepúlveda, administrador de Puertos Fronterizos del Condado de Cameron.
En los cruces de Tamaulipas las pérdidas son de 36 mil pesos en cada uno de los cuatro puentes.
(TRIUNFO ELIZALDE, ANTONIO PEREZ, RUBEN VILLALPANDO, JORGE A. CORNEJO, DAVID CARRIZALES, CRISTOBAL GARCIA Y ARMANDO TORRES, CORRESPONSALES)