A la caza de árabes
Entre 20 y 30 ciudadanos paraguayos de origen árabe fueron detenidos en Encarnación y llevados luego a Asunción para someterlos a interrogatorios judiciales y determinar si tienen nexos con los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre en Nueva York y Washington. Muchos de ellos residían en el país sudamericano desde hace 10 años.
Las autoridades paraguayas, que al parecer contaron con el apoyo de la FBI en este operativo, reconocieron que se les dio un trato "rudo e inmerecido" a los arrestados.
Entre los detenidos figuran al menos 17 libaneses, así como sirios y un indio. La policía dijo que se procedió acorde con normas judiciales y que "si se comprueba que viven en el país en el marco de la legalidad se les liberará, pero nadie podrá resarcirles de la vergüenza que pasaron frente a sus esposas, hijos y vecinos cuando fueron aprehendidos", pues fueron sacados de sus casas y esposados.
Un funcionario de la unidad contra el terrorismo en Ciudad del Este, bajo el anonimato, sostuvo que "son gente que tiene relación con grupos extremistas (islámicos). Serían células dormidas".
En Lima se reportó también la detención de tres personas de origen árabe, a quienes se investigaba por los citados atentados. El presidente Alejandro Toledo informó sobre estos arrestos, pero el ministro del Interior, Fernando Rospigliosi, aclaró que sólo uno estaba bajo detención efectiva.
El presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, afirmó que aplicará "el peso de la ley" contra los implicados en una supuesta red de traficantes de ilegales, luego de que un diario local afirmó que un ex funcionario de su gobierno habría vendido pasaportes nicaragüenses a ciudadanos de origen árabe para ingresar a Estados Unidos.
En Londres, la policía arrestó a tres hombres y una mujer en relación con los ataques en Estados Unidos, dijo Scotland Yard. DPA, AFP Y AP